Su muerte conmocionó a Honduras, otro periodista más había sido asesinado en Honduras y como era lo propio se exigía justicia por el vil crimen.
Han pasado ya tres meses de la violenta muerte de Igor Padilla, registrada en la ciudad de San Pedro Sula, la tarde del pasado 17 de enero de 2017 y hasta el momento las causas del brutal ataque siguen siendo un misterio.
Solo horas después del mortal ataque se capturó a 17 personas, todas sospechosas de haber planeado y ejecutado la muerte del comunicador. Sin embargo, a la fecha no se conocen avances de la investigación y en el aire siguen las preguntas ¿Quién y porqué?
Pero el caso no solo llamó la atención de los hondureños por el carisma del comunicador asesinado, quien además incursionaba en el cine catracho.
Una particularidad en el caso generó una avalancha de críticas contra las autoridades cuando la población misma identificó a uno de los sospechosos como el supuesto pandillero que días antes había sido trasladado a la carcel 'El Pozo' en Ilama, Santa Bárbara.
Cristian Ariel Cálix Hernández, alias 'Little Sam' había sido llevado junto a otros reos a la cárcel de máxima seguridad -traslado ampliamente difundido- y para sorpresa de todos, era el mismo detenido en un operativo por su supuesta participación en la muerte del periodista de HCH.
Poco después las autoridades llevaron el caso del asesinato de Igor Padilla a la secretividad, sin que hasta el momento se conozca los avances de la investigación, previéndose que como otros casos la muerte de Padilla quede en la impunidad.