Juticalpa, Honduras
En el departamento de Olancho, 106 microcuencas fueron dañadas por la plaga del gorgojo descortezador de pino el año anterior, razón por la cual las autoridades comenzaron labores de reforestación en las áreas afectadas.
Para controlar la plaga se cortaron 13,634 hectáreas de árboles en las riberas de los afluentes, lo que generó una reducción de un 85 por ciento en la producción de agua potable.
Como consecuencia de la pérdida de la cobertura boscosa en 19 municipios del departamento aún se recibe a cuentagotas el vital líquido.
La sequía ha desencadenado un severo racionamiento de un día a la semana en comunidades como Agua Caliente, El Marañón, Tamarindo, Carta, El Tizate, San Cristóbal, Horcones, Amacuapa, Cabeceras y El Rincón, donde antes se recibía el vital líquido todos los días.
A la fecha, unas 1,200 familias pagan una factura de sequía por los daños que provocó el diminuto que tiene el tamaño de un grano de arroz, pero que es capaz de arrasar con la vida de miles de árboles.
Para recuperar el nivel de producción de las fuentes diferentes organizaciones gubernamentales, alcaldías municipales, directivos patronales, juntas de agua y sociedad civil, así como técnicos del Instituto de Conservación Forestal (ICF), se unieron para recuperar los bosques.
Recuperación
En medio de los árboles caídos que aún permanecen en las zonas afectadas arrancó el programa de reforestación con el cual se pretenden sembrar 220 hectáreas de bosque en las áreas productoras de agua del municipio.
El director del ICF, Rolando Salgado, confirmó que iniciaron sembrando 5,500 árboles de pino en la microcuenca denominada río Hondo, en el municipio de la Unión, mientras que en Talgua, Catacamas, se han plantado 600 árboles de diferentes especies.
Asimismo, se trabaja en la regeneración del bosque en la microcuenca de Las Casitas que abastece de agua a la comunidad de San Antonio de Manto, donde se pretende mantener una siembra continua.
Durante el presente año en la Región Forestal de Olancho la meta es sembrar 250 mil plantas, confirmó Salgado.
También en el departamento se encuentra la Región Forestal noreste con jurisdicción de los municipios de San Esteban y Gualaco, y su director, César Padilla, confirmó que reforestarán 300 hectáreas de bosque en 10 zonas productoras de agua en los dos municipios.
Y es que fue en el municipio de Gualaco donde el gorgojo comenzó su ruta de degradación del bosque de pino en el país, el municipio perdió más de 4,000 hectáreas de bosque.
“El trabajo comunitario es vital para recuperar todas las zonas dañadas, ya que se debe dar un manejo especial de la regeneración natural del pino para no afectarla con la siembra manual”, recomendó Padilla.
En las instalaciones de la 115 Brigada de Infantería existe una producción de 100 mil plantas, con las que se espera favorecer a los dirigentes patronales, juntas de agua e instituciones que deseen realizar siembras en aquellas zonas degradadas, ratificó el comandante de la institución militar.