Honduras

Reliquias de la vida cristiana de la Catedral San Miguel Arcángel en Tegucigalpa

En Honduras, la Iglesia Católica ha recurrido a espacios como el Museo Centenario para exponer colecciones que incluyen vestimentas, documentos e imágenes que conforman parte del patrimonio religioso de Honduras

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04.08.2017

Tegucigalpa, Honduras
Los restos de un Cristo Crucificado que fue consumido por las llamas en algún altar católico llama la atención de los visitantes que llegan a apreciar la muestra de reliquias que permanece en la Catedral San Miguel Arcángel.

Esta pieza, junto con otras de gran valor histórico, religioso y patrimonial, forman parte de la colección que se exhibe en el Museo Centenario de la Arquidiócesis de Tegucigalpa, creado en diciembre de 2015 y ubicado en este recinto religioso, también conocido como la Catedral Metropolitana.

Quienes visitan este espacio conocen la historia que hay detrás de varias reliquias, como este Cristo de origen colonial, que, según el sacerdote de Ojojona, Tony Salinas, fue una pieza de mucha hermosura, que allá por 1975 fue prestada para un novenario de difuntos que se realizó en una casa particular, hasta donde llegó la tragedia.

“Resulta que las personas de la casa salieron, dejando una vela encendida y se quemó el altar, el Cristo agarró fuego y eso es lo que tenemos, y se quiso conservar así como evidencia de lo que la imagen fue”, explicó el sacerdote.

Entre las otras piezas que conforman esta valiosa colección se encuentran vestimentas y artículos religiosos que han quedado en desuso, pero que conservan su ornamentación. También hay documentos, como la bula papal de su santidad Benedicto XV, que data de 1916, donde hace constar la creación de la provincia eclesiástica del país, conformada por una Arquidiócesis en Tegucigalpa, una Diócesis en Santa Rosa de Copán y un Vicariato Apostólico en San Pedro Sula.

De una imagen del Cristo Crucificado que ocupaba un lugar especial en el Altar Mayor de Tegucigalpa solo queda una pieza de carbón que se exhibe en el museo.

Una imagen del Cristo Crucificado que ocupaba un lugar especial en el Altar Mayor de Tegucigalpa.

Estas piezas que son parte de la construcción de la historia de la Iglesia Católica en Honduras están junto a otras que llegaron al país procedentes de otros países, como el solideo que perteneció a San Juan Pablo II, y un palio que es parte de la vestimenta papal del pontífice Pablo VI, arzobispo de Milán; piezas que fueron regaladas al cardenal Óscar Andrés Rodríguez y que ahora son expuestas en este museo.

Del mismo modo se pueden encontrar colecciones que pertenecen a otras instituciones religiosas y gubernamentales, y que están en calidad de préstamo, como las de San Antonio de Oriente y del Instituto Hondureño de Antropología e Historia (IHAH).

“El museo fue creado para salvaguardar este patrimonio, artístico-religioso de nuestra Arquidiócesis y por qué no decir de Honduras, y así dar un aporte a la cultura, como un centro donde los turistas puedan ir”, enfatizó Carlo Magno Núñez, rector de la Basílica Nuestra Señora de Suyapa.

El recinto está dispuesto en dos salas en la Catedral Metropolitana y consta de un inventario de 400 piezas en exhibición.

Este espacio está abierto al público de martes a domingo, por un costo mínimo de ingreso de 20 lempiras.

Este recorrido se vuelve interesante, ya que con sus propios ojos podrá ver estos objetos que recogen la historia eclesial de Honduras, estas imágenes no solo dan cuenta de épocas pasadas, sino también de la cultura que se mantiene arraigada en la devoción de la feligresía.

Muestra de algunos misterios que evocan a la Sagrada Familia de Nazaret: Jesús, María y José. Datan de la época colonial.

Muestra de algunos misterios que evocan a la Sagrada Familia de Nazaret: Jesús, María y José.

Más espacios para la historia
El Museo de Arte Religioso Colonial, ubicado en la que la antigua capital de Honduras, Comayagua, es otro de los espacios donde se exhibe una variedad de objetos propiedad de la Iglesia.

Este recinto se localiza 50 metros al sur de la Catedral Inmaculada Concepción, en el Palacio Episcopal.

Atesora una importante colección de piezas, entre ellas pinturas, documentos, vestiduras, custodias y copones.

Este museo ha sido saqueado varias veces por inescrupulosos que no han tomado conciencia del daño que le causan al patrimonio de la nación.

Otro importante museo se encuentra en Lejamaní, donde en un local contiguo a la iglesia María Auxiliadora se exponen piezas que datan de los siglos XIV y XVIII, y que durante décadas pertenecieron al templo católico.