Tegucigalpa, Honduras
Un fallo de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) le permitió renacer para luego volver al ruedo político y, aunque acortó su nombre, está destinado a desaparecer.
Se trata del Frente Amplio, un partido cuya inscripción se hizo en el 2011 ante el Tribunal Supremo Electoral (TSE) y que un año más tarde recibió la personería jurídica para participar en su primera justa democrática.
Desde su fundación se denominó Frente Amplio Político Electoral en Resistencia (Faper), pero en una asamblea celebrada en febrero de este año se reformaron considerandos al igual que artículos de su estatuto para cambiar tanto su denominación como los colores de su emblema, notificándose al TSE.
Con esa modificación y bajo la candidatura de Isaías Fonseca Aguilar, quien fue el presidenciable más joven que se postuló en los pasados comicios generales, el pequeño instituto político volvió a fracasar sin obtener ninguno de los 3,016 cargos de elección popular disponibles.
El actual embajador de Honduras en Cuba, Andrés Pavón, fue el primer candidato que se postuló a la Presidencia de la República por el Faper e hizo una alianza parcial con la Unificación Democrática (UD) para las votaciones generales del 2013, sacando solo 3,118 marcas.
Al no obtener por lo menos el 2% del total de los votos válidos en el nivel presidencial de esos comicios -61,752 sufragios- ni tampoco una diputación, el 13 de mayo del 2014 el órgano electoral canceló la personería jurídica no solo al Faper, sino también al partido Alianza Patriótica Hondureña (APH) encabezado por Romeo Vásquez Velásquez.
No obstante, ambas organizaciones resurgieron gracias a la resolución emitida por la Sala Constitucional de la CSJ a inicios del 2016, concediéndose los recursos de amparo presentados hace dos años por los líderes de estos noveles partidos.
Fallido
Pavón no se volvió a lanzar a la arena política y por su cargo diplomático que ostenta prefirió fungir como el secretario general de su partido, delegando la aspiración a la primera magistratura del país al arquitecto Fonseca.
El joven y neófito apenas logró 3,159 votos (0.1%). El Frente Amplio requería sacar más de 62,000 marcas para seguir con vida, conforme a los resultados del TSE.
Esta organización liderada por el excoodinador del Comité para la Defensa de los Derechos Humanos (Codeh) repite la misma historia de hace cuatro años al no sacar ningún diputado ni siquiera un alcalde en un proceso electoral.
De acuerdo con el cuarto numeral del artículo 96 de la Ley Electoral y de las Organizaciones Políticas, las causales de cancelación de la inscripción de instituciones políticas “cuando no haya obtenido en las elecciones generales para cargos de elección popular por lo menos el dos por ciento del total de los votos válidos tomando como base el nivel electivo de mayor votación obtenida”.
“Salvo el caso que el partido político obtenga por lo menos un diputado al Congreso Nacional”, añade.
La misma suerte correrá el partido Va Movimiento Solidario (Vamos) fundado por el actual congresista Augusto Cruz Asensio y que el pasado 26 de noviembre participó en su primera justa electoral.
Eliseo Vallecillo fue el candidato presidencial de esta organización y el que menor cantidad de votos obtuvo de todos los postulantes, es decir 2,966 marcas (0.09%).
A diferencia del Frente Amplio, Vamos sí logró una corporación municipal en Copán, no así un tan solo representante en el CN, pese a que en la actualidad tiene una bancada en la cámara legislativa conformada por cinco diputados disidentes del partido Libertad y Refundación (Libre).
Tras la declaratoria de las votaciones generales 2017, el TSE tendrá que determinar la disolución de la inscripción, al igual que la personería jurídica de estos dos partidos por incumplimiento de la disposición de la normativa electoral.
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