TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La presencia de maras y pandillas en el proceso electoral anterior mantiene empantanado el diálogo en la mesa número uno porque cada partido se considera la víctima, pero todos coinciden en que estos hechos no deben repetirse en las próximas elecciones.
El tema continuó desarrollándose anoche en la Mesa de los hechos del proceso electoral 2017 y reelección presidencial, con la presencia de representantes del expresidenciable Salvador Nasralla, Partido Liberal, Partido Nacional y el sector gobierno.
Mientras el Partido Nacional asegura que por causa de los mareros más de 200 mil nacionalistas dejaron de votar por la intimidación que recibieron, el Partido Liberal presentó un documento en el cual asegura que el partido de gobierno compró votos en el proceso electoral de 2013 con dinero proveniente del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), acto en el cual estuvieron supuestamente involucrados los mareros.
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Este documento, revelado a EL HERLADO por Eduardo Martell, miembro del Consejo Central Ejecutivo del Partido Liberal (CCEPL), recoge parte del testimonio que dio en Chile el 19 de mayo de 2015 Luis Alberto Ciuffardi Muñoz, padre de Natalia Ciuffardi, amante de Mario Zelaya, preso por estar involucrado en el escándalo de corrupción del IHSS.
“Una vez me contó que tenía que salir a comprar votos, con dinero, para que votaran por el presidente que hay en Honduras. Ahí me di cuenta que el dinero que manejaba Mario salía del Seguro Social y con eso comprobaba todo.
Él habló con el jefe de las maras y al día siguiente se iba a juntar con ellos para entrar a los barrios a pagar los votos. Luego él volvió a la casa y yo le pregunté cómo me (le) había ido y me dijo que había salido todo bien”, dijo el progenitor de la amante de Zelaya.
Intimidación contra el PN
De su lado, en conferencia de prensa el secretario ejecutivo del Partido Nacional, Luis Colindres, dijo que en el diálogo presentaron las evidencias que confirman la presencia de mareros y policías depurados en el torneo cívico.
El propósito era intimidar a los nacionalistas para que desistieran de votar y lo lograron porque más de 200 mil no lo hicieron, de los cuales a 15 mil les tocaba votar en Comayagüela.
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