TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Un hombre llamado Lázaro de Betania muere y después de cuatro días Jesús lo resucita diciéndole: “Lázaro, ¡levántate y anda!”. Fue así que, inspirados en esta conocida historia basada en el Evangelio de Juan 11:1, el equipo pastoral del Ministerio Apostólico y Profético Pasión por las Almas hizo realidad su sueño de fundar el primer albergue para mujeres Levántate y Anda.
Quizás Lourdes de Ramos (31), nunca estuvo postrada en una cama como Lázaro, pero su deseo de huir de una vida vacía y sin Cristo la acercó a los pastores Carlos y Cinthia Cerrato, quienes además de brindarle su apoyo espiritual la rehabilitaron y le ofrecieron una nueva oportunidad de salir adelante a través de este programa de ayuda en su ministerio.
“Yo agarré la calle desde muy joven, pero un día un varón me dijo que la que quiere salir de la calle, sale y que la decisión estaba en mí”, relató la joven.
Como ella, muchas otras féminas que llegan a este albergue han sido víctimas de alcoholismo, drogas, prostitución y otros flagelos que azotan a la sociedad, y con lágrimas en sus ojos solicitan a los hermanos voluntarios que las lleven y las saquen de ese mundo oscuro que las tiene atrapadas.
“A la edad de 12 años comencé a vender mi cuerpo, anduve en Guatemala y en la séptima avenida, pero le doy la honra y gloria a Dios que él me rescató”, confesó Patricia Mayorga, una de las beneficiarias de la casa hogar, quien con su voz entrecortada recordó esta amarga etapa de su pasado.
El albergue está ubicado en la colonia San Isidro de Tegucigalpa, cuenta con ocho dormitorios con capacidad para ocho personas cada uno.
Una bodega, cocina, sala, baños, comedor y área de lavandería completan los espacios disponibles de este refugio.
Las mujeres que deciden rehabilitarse en este lugar reciben hospedaje, alimentación, asistencia médica y consejería pastoral acompañada de una buena dosis de amor de la congregación y la oportunidad de que su vida pueda tomar un rumbo diferente.
La atención al público para recibir donativos es en horas de oficina, pero se reciben mujeres a rehabilitar las 24 horas del día previo a comunicarse a los teléfonos 3284-0334 y 3284-4222 con los pastores Carlos y Cinthia Cerrato o al 3208-5016 con Saira Ávila, coordinadora de la casa albergue.