DANLÍ, HONDURAS.- Mejorar el microclima de la zona y favorecer la captación de dióxido de carbono son sólo algunos de los beneficios que una iniciativa de bosque modelo aporta al sector del
valle de Jamastrán, en el municipio de Danlí.
El recurso forestal cuenta con más de 36,440 árboles, ubicado en un predio de 80.3 hectáreas de tierra que pertenecen al Noveno Batallón de Infantería, establecido en la zona desde 1992.
La iniciativa forma parte de las acciones que desarrolla el Comando de Apoyo al Manejo de Ecosistemas y Ambiente C-9, que se encarga del mantenimiento de las plantaciones.
Caoba, teca, cedro real, eucalipto y acacia son las plantas que se han sembrado en el predio militar, que en total dispone de 425 hectáreas, de las cuales 246 están cultivadas con diferentes especies de bosque y que interactúan con el espacio boscoso modelo.
Karla Castillo, ingeniera del C-9, explicó que la vida de los árboles plantados oscila entre los cinco y 22 años.
“Las plantaciones menores se encuentran entre las especies de caoba del pacífico y teca”, explicó la entrevistada.
Castillo comentó que esperan que las plantas lleguen a una edad de 35 años para poder ser aprovechadas.
“Se espera tener madera de buena calidad, pero eso depende mucho del trabajo preventivo que se le brinde a las plantas”, comentó la entrevistada.
Protección
La protección del ecosistema que se ha conformado en los predios militares es constantemente vigilado por el personal castrense.
Marco Benítez, jefe del Noveno Batallón de Infantería, explicó que pese a que el bosque está en terreno militar, las personas ingresan al sitio con la intención de cortar la madera.
El recurso forestal cuenta con más de 36,440 árboles, ubicado en un predio de 80.3 hectáreas de tierra que pertenecen al Noveno Batallón de Infantería, establecido en la zona desde 1992.
La iniciativa forma parte de las acciones que desarrolla el Comando de Apoyo al Manejo de Ecosistemas y Ambiente C-9, que se encarga del mantenimiento de las plantaciones.
Caoba, teca, cedro real, eucalipto y acacia son las plantas que se han sembrado en el predio militar, que en total dispone de 425 hectáreas, de las cuales 246 están cultivadas con diferentes especies de bosque y que interactúan con el espacio boscoso modelo.
Karla Castillo, ingeniera del C-9, explicó que la vida de los árboles plantados oscila entre los cinco y 22 años.
“Las plantaciones menores se encuentran entre las especies de caoba del pacífico y teca”, explicó la entrevistada.
Castillo comentó que esperan que las plantas lleguen a una edad de 35 años para poder ser aprovechadas.
“Se espera tener madera de buena calidad, pero eso depende mucho del trabajo preventivo que se le brinde a las plantas”, comentó la entrevistada.
Protección
La protección del ecosistema que se ha conformado en los predios militares es constantemente vigilado por el personal castrense.
Marco Benítez, jefe del Noveno Batallón de Infantería, explicó que pese a que el bosque está en terreno militar, las personas ingresan al sitio con la intención de cortar la madera.
“Mantenemos vigilancia contante en los linderos del bosque modelo y también del resto de plantaciones con que contamos”, afirmó el funcionario.
Además de disponer del bosque, la institución también cuenta con un megavivero de 120 mil plantas de diferentes especies.
“El vivero lo utilizamos para emprender jornadas de reforestación en alianza con diferentes organizaciones y centros educativos para la celebración del Día del Árbol”, comentó el entrevistado.
El bosque modelo es único en su tipo y se espera que pueda ser replicado en otros batallones.