Honduras

Conadeh visita a periodista David Romero Ellner en batallón de Támara

El ente de Derechos Humanos acudió la noche del jueves a constatar las medidas de seguridad del periodista

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28.03.2019

TEGUCIGALPA, HONDURAS.-El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh) constató la noche del jueves las medidas de seguridad solicitadas para el periodista David Romero Ellner, quien fue capturado y trasladado al batallón de Támara.

El Conadeh requirió al Instituto Nacional Penitenciario (INP) que salvaguarde la integridad física del comunicador, quien había denunciado temer por su vida si era privado de libertad y enviado al centro penitenciario.

La captura
“En este momento han roto los portones y vienen a capturarnos”. Estas fueron las últimas palabras que se lograron escuchar en vivo del periodista David Romero Ellner antes de ser capturado en el interior de Radio Globo.

El jueves, mientras transmitía el noticiero del mediodía, un contingente policial irrumpió la estación radial para detenerlo.

Al menos unos 25 elementos de la Tropa de Inteligencia y Grupos de Respuesta Especial de Seguridad (TIGRES) derribaron las puertas y portones de la radio e ingresaron a ejecutar la orden emitida por un juez.

Dos minutos y 30 segundos tardaron los policías en derribar el portón principal de la estación de noticias.

Una vez en la cabina, el juez ejecutor, con la orden judicial en mano, le manifestó al periodista que él solamente cumplía una orden. Segundos después, el jefe del contingente policial le dijo a Romero, “no traigo armas, con todo respeto y todo el orden posible, me desarmo y quiero que se ponga a la orden de las autoridades que corresponden y sigamos el curso legal”.

Enseguida, Romero le aseveró que “sí me entrego, yo nunca he andado huyendo”.

Los elementos TIGRES entraron a la Radio Globo para darle detención a Romero, tras una petición hecha al Juzgado de Ejecución por la defensa de la señora Sonia Gálvez, esposa del exfiscal adjunto, Rigoberto Cuéllar, quien lo querelló ante los tribunales.

Vea: Así se vivieron los segundos previos a la captura del periodista David Romero

Violentaron la entrada
Los policías no solo se limitaron a detener al periodista sino que destruyeron varias puertas de las oficinas de la estación radial. En un video se logra observar que el policía a cargo del operativo le manifiesta algo en el oído al comunicador social, quien, sin oponerse a la detención, caminó hasta el exterior del inmueble custodiado por oficiales y asediado por medios de comunicación.

10

años y ocho meses estará
bajo arresto el periodista
David Romero Ellner.

Instantes más tarde fue puesto en el interior de un vehículo que lo trasladó al Juzgado de Ejecución, mientras un par de seguidores se oponían a su captura.

Bajo estrictas medidas de seguridad, Romero Ellner fue llevado inicialmente al Juzgado de Ejecución, situado en las cercanía del parque El Obelisco, donde la jueza a cargo de su caso le informó los motivos de su detención.

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En estos órganos jurisdiccionales permaneció alrededor de 20 minutos y luego fue remitido al Segundo Batallón de Infantería Táctico Aéreo Transportado de Támara.

En ese batallón funciona un anexo del Centro Penitenciario Nacional de Támara en el que se encuentran recluidas personas sentenciadas por delitos comunes, entre ellos, agentes penitenciarios, informaron las autoridades del Instituto Nacional Penitenciario (INP).

Allí hay 20 celdas habilitadas de las cuales 14 se encuentran ocupadas y cada una cuenta con su respectiva cama y sanitario, señaló German McNiel, subdirector del INP.

El periodista David Romero fue sentenciado en octubre de 2015 a diez años y ocho meses de reclusión por el delitos de injurias y calumnias en perjuicio de la exfiscal Sonia Gálvez. Por este tipo de delitos la ley no permite la cárcel como medida cautelar. Sin embargo, el caso de Romero es especial debido a que había sido sentenciado en 2002 por el delito de violación en perjuicio de su hija y se encontraba en libertad condicional tras haber cumplido una condena de cinco años de cárcel.

Al ser encontrado culpable por injurias y calumnias, la justicia ordenó su retorno a prisión.