TEGUCIGALPA, HONDURAS.-Los hondureños no solo han tenido que lidiar con el
mortal coronavirus, en las últimas horas también sufren los embates de las
copiosas lluvias que afectan el territorio nacional. La zona sur es la más azotada; el recuento de las autoridades resume destrucción, inundación, luto y dolor.
De este fatídico percance solo logró salvarse Luis Noel Reyes Pavón, de 54 años de edad, quien conducía una camioneta que intentó cruzar un puente que estaba anegado de agua. A través de Twitter, el
Cuerpo de Bomberos confirmó la desaparición de tres personas oriundas de El Naranjal y El Chaparral en Nacaome Valle. Los infortunados fueron arrastradas por la quebrada El Águila, según el reporte de los Bomberos.
Cuatro personas murieron tras ser arrastradas por corrientes de ríos y quebradas y tres están desaparecidas.
Desde el pasado fin de semana las personas que habitan en la zona occidente, sur y centro de Honduras se mantenían en alerta por la tormenta tropical Amanda que cruzó el pacífico, sin embargo, los remanentes también provocaron desbordamientos en ríos y quebradas.
Langue, Valle, es una de las zonas más afectadas. La tarde del lunes 1 de junio una familia se enfrentó a la pérdida de dos miembros. Los hermanos María Gloria Ávila Santos (52) y Emiliano Ávila Santos (53) murieron arrastrados por la fuerte corriente de una quebrada en el caserío El Chaparral.
VEA: Hondureños que retaron a la naturaleza cruzando ríos en temporada de lluvias
De este fatídico percance solo logró salvarse Luis Noel Reyes Pavón, de 54 años de edad, quien conducía una camioneta que intentó cruzar un puente que estaba anegado de agua.
Según testigos oculares, cuando intentaron pasar la corriente parecía débil, sin embargo, la madre naturaleza nunca debe ser retada.
Imágenes y videos difundidos por los cuerpos de socorro muestran que el automotor quedó atrapado en la corriente de agua, situación que requirió ayuda de una grúa. Más allá de las pérdidas materiales, los familiares sufren el dolor de no volver a ver a sus parientes que perecieron ahogados.
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Otra de las víctimas, producto de las lluvias, pereció en Yuscarán, El Paraíso. Se trata de Allan Eduardo Servilla, un joven de 24 años que fue arrastrado mientras trataba de cruzar una quebrada.
La cuarta víctima es Alcides Romero Moreno, un hombre que murió ahogado tras desaparecer en una quebrada de El Guayabo, Nacaome. Sus restos eran buscados desde la noche del domingo, sin embargo, fue hallado hasta la tarde del 1 de junio.
Alianza, Valle, devastado
Las lluvias activaron las alertas de vulnerabilidad en Alianza, Valle, al sur del país. Al ser una zona fronteriza con El Salvador, los pobladores se enfrentan al poderío del río Goascorán.Imágenes de canales locales muestran a los afectados salir de sus casas en lanchas, con el agua casi 'al cuello'.
Aunque muchos se las ingeniaron para tratar de salvar algunos enseres, la mayoría no logró rescatar nada. Sus camas, refrigeradoras y demás pertenencias fueron afectadas por el agua que llegó sin avisar y los ahuyentó de sus viviendas.
Al menos unas 100 casas resultaron afectadas en el sector de Cubulero.Aún se espera el reporte de las autoridades Copeco con la cantidad exacta de familias damnificadas.
El río Humuya también encendió las alarmas en La Paz, Comayagua, Santa Bárbara y hasta la zona norte, debido a que se introdujo varios terrenos al salirse de su cauce debido al aumento de los niveles.
Alerta amarilla en la capital
Aunque en la capital las lluvias se esperaban con ansias para solventar la escasez de agua, las intermitentes precipitaciones provocaron desprendimiento de rocas en el anillo periférico, deslizamiento de terrenos en varios sectores y aumento en el caudal de los ríos y quebradas.El Comité de Emergencia Municipal (Codem) decretó alerta amarilla para el Distrito Central a partir de las seis de la mañana, durante 48 horas.
Las autoridades de Copeco mantienen en monitoreo constante el caudal del Río Choluteca, ya que las lluvias seguirán.