TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El
Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (OV-UNAH) advierte que la tasa de homicidios ascenderá en el cierre de este 2020.
“Proyectando los datos y haciendo el análisis de los últimos años, se evidencia de que noviembre y diciembre son los meses que presentan mayor violencia y criminalidad”, manifestó Migdonia Ayestas, directora del Observatorio de la Violencia de la UNAH.
Reconoció que pese al encierro provocado por el covid-19, la violencia se mantuvo latente en todo el país, aunque con menores incidencias en comparación con otros años.
“El encierro ayudó en parte en la reducción de la violencia, pero no tanto porque esperaban que se redujera más por el hecho de que estaban en proceso de cuarentena”, expresó la funcionaria del Observatorio de la Violencia de la UNAH.
Ayestas coincide con las cifras de la Secretaría de Seguridad de que el mes de octubre ha sido el más violento y que probablemente tenga un cierre de 12 muertes por cada día.
“El problema de la violencia que tiene que ver con la muerte violenta homicida es que en los últimos trimestres de cada año es cuando empieza a arreciar la violencia criminal y sobre todo porque allí es donde se empiezan a establecer sus relaciones y sus ajustes de cuenta”, declaró.
La hipótesis de Ayestas indica que factores como el narcotráfico, control de territorio, la extorsión y toda actividad delictiva hacen que se incremente la ola delictiva en el país.
“No se puede olvidar también que a final de año las riñas interpersonales se vuelven altas y es que en cierta medida es el segundo posible móvil del que se presenta y eso hace que los problemas empiecen a resolverlos de esa manera violenta”, aseveró.
A eso se le suma que el desempleo y la pobreza traen mayor desigualdad en la sociedad y que en muchas ocasiones este tipo de flagelos obligan a algunos hondureños a delinquir.
Al menos 2,729 hondureños perdieron la vida en los diez meses de este año, reflejan las estadísticas preliminares de la Secretaría de Seguridad.
La tendencia es en aumento, por lo que existe la probabilidad que los índices de violencia de este 2020 superen los del 2019, cuando se registraron un total de 3,168 fallecidos de forma violenta, según constata el Departamento de Estadística Policial.
“Proyectando los datos y haciendo el análisis de los últimos años, se evidencia de que noviembre y diciembre son los meses que presentan mayor violencia y criminalidad”, manifestó Migdonia Ayestas, directora del Observatorio de la Violencia de la UNAH.
Reconoció que pese al encierro provocado por el covid-19, la violencia se mantuvo latente en todo el país, aunque con menores incidencias en comparación con otros años.
“El encierro ayudó en parte en la reducción de la violencia, pero no tanto porque esperaban que se redujera más por el hecho de que estaban en proceso de cuarentena”, expresó la funcionaria del Observatorio de la Violencia de la UNAH.
Ayestas coincide con las cifras de la Secretaría de Seguridad de que el mes de octubre ha sido el más violento y que probablemente tenga un cierre de 12 muertes por cada día.
Vea aquí: La sangre corre en la cuarentena: se registra casi una masacre por semana
La entrevistada es del criterio que las muertes violentas arrecian en el trimestre final del año, que comprende de octubre a diciembre.
El encierro no ayudóa disminuir los índices de violencia eneste 2020. |
“El problema de la violencia que tiene que ver con la muerte violenta homicida es que en los últimos trimestres de cada año es cuando empieza a arreciar la violencia criminal y sobre todo porque allí es donde se empiezan a establecer sus relaciones y sus ajustes de cuenta”, declaró.
La hipótesis de Ayestas indica que factores como el narcotráfico, control de territorio, la extorsión y toda actividad delictiva hacen que se incremente la ola delictiva en el país.
“No se puede olvidar también que a final de año las riñas interpersonales se vuelven altas y es que en cierta medida es el segundo posible móvil del que se presenta y eso hace que los problemas empiecen a resolverlos de esa manera violenta”, aseveró.
A eso se le suma que el desempleo y la pobreza traen mayor desigualdad en la sociedad y que en muchas ocasiones este tipo de flagelos obligan a algunos hondureños a delinquir.
Al menos 2,729 hondureños perdieron la vida en los diez meses de este año, reflejan las estadísticas preliminares de la Secretaría de Seguridad.
La tendencia es en aumento, por lo que existe la probabilidad que los índices de violencia de este 2020 superen los del 2019, cuando se registraron un total de 3,168 fallecidos de forma violenta, según constata el Departamento de Estadística Policial.
