CORTÉS, HONDURAS.- La Lima es el epicentro de los efectos de la tormenta tropical Eta, donde la mayor parte de la población perdió sus bienes y las pérdidas económicas suman alrededor de 24 mil millones de lempiras.
“Estamos de rodillas pero no desangrados”, afirmó el alcalde de La Lima, Santiago Motiño, en entrevista con EL HERALDO, quien trabaja junto a su gente para volver a levantarse.
Aseguró que el cien por ciento de los habitantes de La Lima resultaron afectados, por eso en este momento están en alerta con el anuncio de la tormenta tropical Iota.
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“Todo el mundo sabe que aquí es la zona cero, nosotros necesitamos de todo, en especial máquinas y ayuda para limpiar las calles de todas las colonias”.
Agradeció el apoyo del gobierno de Honduras, de los empresarios de San Pedro Sula así como de la población en general. Al mismo tiempo resaltó la solidaridad del presidente de El Salvador, Nayib Bukele y el diputado salvadoreño Moreno Blanco, quien desde el departamento de Morazán llegó a ayudarles con víveres en ocho carros. Motiño indicó que necesitan recursos para volver a reconstruir las viviendas de las familias afectadas, para recuperar sus calles y los servicios básicos.
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Las pérdidas son muchas, miles urgen de atención
“Necesitamos ayuda humanitaria, alimentos en especial porque tenemos muchas familias afectadas en sus cultivos, los sembradíos y unas cien casas destruidas”, demandó el alcalde de Olanchito, Yoro, Tomás Ponce Posas.
Detalló que tienen problemas con las calles y caminos que dan acceso a las diferentes municipalidades porque todos fueron destruidos y necesitan recursos para volver a habilitarlos.
El jefe edilicio indicó que tienen varios puentes y cajas puente destruidas, por lo cual esperan que les llegue al menos un puente Bailey de los que anunció que construirá el gobierno.
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Otro problema es el sistema de agua potable, porque todo quedó destruido, las represas quedaron azolvadas y la gente está tomando agua de los ríos y eso representa un alto riesgo para la salud de sus habitantes. Estimó que unas cien familias, que son de las más necesitadas, resultaron afectadas, a muchas el río les deshizo la vivienda.
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“La situación es delicada porque la gente que ha sido afectada es la más pobre, gente que tenía casas de bahareque, casas de adobe que la humedad hizo que se desplomaran y se cayeron”, lamentó.
Otro problema es la falta de trabajo porque muchas fincas bananeras quedaron perdidas, pocas se salvaron, las plataneras también se perdieron y no hay ingresos para el pueblo, solo se ve pobreza.
Nosotros urgimos de bastante alimento
Alrededor de 12 mil familias fueron afectadas por el paso de la tormenta tropical Eta en Tocoa, Colón, aseguró la vicealcaldesa de ese municipio.
El desbordamiento del río Aguán provocó que muchas familias perdieran sus casas, los enseres domésticos y sobre todo los cultivos.
La funcionaria municipal indicó que se perdió el cultivo de cítricos, plátano, yuca, maíz, las plantaciones de arroz y la ganadería debido a que cientos de vacas murieron en la llena.
Ayer los albergues comenzaron a quedar vacíos porque las familias regresaron a sus casas a tratar de recuperar lo poco que pueden, ya que el agua anegó todo.
El problema es que no hay agua potable para que puedan lavar las cosas que rescaten y para tomar, lo que se ha hecho es llevar con cisternas a algunas comunidades.
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Debido a eso expresó que “en este momento necesitamos víveres, por ejemplo, y colchonetas porque la gente no tiene donde dormir, alimentos, utensilios para el hogar porque muchas familias perdieron todo”.
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Los aparatos eléctricos se les arruinaron, los muebles, sillas, camas y todo eso está prácticamente perdido, sobre todo en comunidades como Quebrada de Agua, Quebrada de Arena, Prieta, Lérida, Cuaca y otras. “Nosotros necesitamos bastante alimento, colchonetas, ropa, utensilios de cocina y de higiene”.
Las pérdidas son muchas, miles urgen de atención
Muchos de los habitantes de Villanueva, Cortés, quedaron sin casa, sin alimentos, sin abrigo, sin pepito ni leche para los bebés, los ancianos sin sus medicinas pero en medio de la tempestad se ha despertado la solidaridad.
Así lo expresó Walter Perdomo, alcalde de este municipio que está dentro de los más afectados por la tormenta tropical Eta. Aseguró que las pérdidas son millonarias porque hay miles de familias afectadas que urgen de atención.
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Resaltó que “la tristeza llegó al municipio pero también se despertó el amor por el prójimo de muchos villanovenses”.
Agradeció a las personas de adentro y fuera del municipio por las ayudas que les han hecho llegar a los albergues y a la gente en particular que les ha mostrado el cariño que tienen por Villanueva. Con un grupo de colaboradores están recorriendo todos los sectores del municipio en medio del lodo para cuantificar los daños y atender a las personas más afectadas. Dijo que necesitan apoyo para recuperar las calles y los pasos destruidos para llegar a las aldeas, solicitando paciencia a sus ciudadanos ya que están atendiendo las zonas que más lo necesitan. “Estaremos llegando de manera solidaria a cada uno de los hogares, Dios proveerá los recursos para restablecer la vida normal”.
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