Honduras

Remesas y obras de construcción serán tablas de salvación, dice Cepal

El extenso informe de la Cepal vaticina que la crisis económica se sentirá a corto y mediano plazo en el país. Además, aumentará la pobreza, el desempleo y habrá dificultad en la recaudación tributaria

24.12.2020

TEGUCIGALPA, HONDURAS.-La reducción en los ingresos del Estado en el 2020 anduvo por el orden del 25 por ciento y las empresas fueron golpeadas fuertemente, se redujeron los empleos y crece la pobreza.

El informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) sobre la evaluación de daños y pérdidas de los huracanes Eta y Iota muestra una radiografía de las condiciones económicas del país y cómo enfrentar la crisis.

Según la Cepal, los desastres ocasionados por Eta y Iota representan un problema de desajuste importante de los principales agregados macroeconómicos y por ello es posible que el Producto Interno Bruto (PIB) experimente una mayor caída que la prevista de 8.2 por ciento, incluyendo los efectos de la pandemia de covid-19.

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Esto puede variar con base en la velocidad en que se hagan las obras de reconstrucción, de hecho, considerando la expansión de la demanda por la vía de la construcción y por el posible aumento de remesas, puede esperarse cierto dinamismo de la actividad económica para finales de 2020 e inicios de 2021.

Dinero
2,500 millones de dólares puso a disposición el Banco Centroamericano de Integración Económica para la región.

Es por ello que la Cepal considera importante la prolongación del Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés) para miles de sus ciudadanos en Estados Unidos, ya que esto podría contrarrestar parcialmente los estragos humanitarios y los daños de infraestructura para miles de familias afectadas. Las pérdidas entre la pandemia y los fenómenos Eta y Iota suman unos 100,000 millones de lempiras, según la Cepal y el Banco Central de Honduras (BCH).

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Empleo

El informe establece que si bien, los desastres no son capaces por sí solos de alterar la senda de crecimiento económico del país en el largo plazo, sí lo hará en el corto y mediano plazo, por lo que se desviarían recursos y se generarían mayores presiones fiscales en un contexto de crisis económica nacional y mundial.

El sector real de la economía se vio altamente afectado por los desastres de 2020. El análisis sectorial de la Cepal mostró que los sectores más golpeados fueron el comercio, la industria y la agricultura. Le siguieron los sectores sociales particularmente la vivienda, la infraestructura y el medio ambiente.

Pobreza
De 59.3% era la pobreza en 2019, pero con la crisis que ha enfrentado Honduras va a tener un fuerte incremento, según Cepal.

A raíz de los desastres se proyecta que haya una agudización en la creación de empleos, de por sí, ya precarios debido a la pandemia, las estimaciones del grupo evaluador sitúan la pérdida de empleos en Honduras en 2020 de alrededor de 20,000 solo a causa de los desastres provocados por los fenómenos naturales.

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Según el informe, durante el paso de Eta y Iota se generó la interrupción temporal de la red vial que suspendió el tráfico hacia los puestos fronterizos o aduanas, generando pérdidas por aproximadamente 50 millones de lempiras.

De acuerdo con la Comisión Nacional de Bancos y Seguros (CNBS), la penetración de la industria aseguradora, medida por la relación de primas a PIB, es apenas del 2.6 por ciento y en seguros de vida del 1.1 por ciento.

Por su parte, la Cámara Hondureña de Aseguradoras (Cahda) estima de manera preliminar que los reclamos al sector asegurador ocasionados por los desastres podrían ascender a 10,000 millones de lempiras.

Uno de los efectos más notables de los desastres se reflejará por el lado del gasto público, tanto por la atención destinada a las actividades de emergencia como a los gastos orientados a la reconstrucción. Además, debido a la reducción en la actividad económica, se prevé un impacto significativo por el lado de los ingresos tributarios.

Con ello, se estima que el déficit global del sector público aumente alrededor de 0.2 puntos porcentuales del PIB. También se pronostica que la deuda pública aumentará levemente en alrededor de 0.5 puntos porcentuales del PIB por la caída adicional estimada en el PIB de 2020, a pesar de que no se prevén contrataciones nuevas de deuda por efecto de los desastres. En cuanto a la inflación interanual se proyecta que al cierre del año sea cercana al 3.0 por ciento, menos que la del 2019 que cerró en 4.4 por ciento. También se estimaba que la tasa de desempleo supere el 5.7 por ciento observado en 2019.

La crisis en este momento está afectando con más fuerza a trabajadores en los sectores de comercio, minoristas y agricultores que producen para el mercado urbano.

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