En el documento, los fiscales estadounidenses resumen además todos los datos del sonado juicio que concluyó con un dictamen de culpabilidad en noviembre de 2019.
Los fiscales estadounidenses resumen que 'durante un período de quince años, el imputado (Tony Hernández), además de corromper las instituciones democráticas de Honduras para enriquecerse, transportó al menos 185,000 kilogramos de cocaína lo que le generó ganancias por al menos 138.5 millones de dólares', lo que califican como una asombrosa cantidad de veneno que ayudó a importar a los Estados Unidos.
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'Él vendió ametralladoras y municiones a narcotraficantes, algunas de las cuales fueron obtenidas de los militares hondureños' y agrega que Tony Hernández 'ayudó a causar al menos dos asesinatos'.
También tildan al exdiputado de no mostrar arrepentimiento de su conducta criminal. 'En vez de mostrar remordimiento por sus crímenes, el acusado ha mentido, minimizado y obstruido repetidamente justicia'.
El acusado también habría filtrado a los narcos los planes que tenía la DEA en la lucha contra el narcotráfico: 'Advirtió al grupo que “la DEA estaba entrenando a pilotos de la Fuerza Aérea Hondureña para poder volar helicópteros con visión nocturna'.
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Agrega que 'cuando las autoridades hondureñas arrestaron provisionalmente a los Valle Valle en 2014, y los extraditaron fue un acto de venganza ya que los Valles habían sido arrestados porque intentaron matar a Juan Orlando Hernández”, actual presidente de Honduras que ha sido mencionado en varios procesos judiciales en Estados Unidos contra narcotraficantes.
La Fiscalía dice que el imputado está vinculado en la muerte de un narco de nombre Franklin Arita, quien se interponía en sus negocios, por lo que Tony Hernández habría dicho: 'que Franklin Arita tenía que ser asesinado' y para su muerte se usaron rifles de asalto israelies Galil. Además, participó en la muerte de otro narco conocido como 'Chino' a quien tras ser enviado a la cárcel ordenaron su ejecución “porque él era el que se encargaba de todo la información'.
Son mentiras para vengarse: JOH
El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, ha calificado en varias ocasiones como una 'venganza de los narcotraficantes' en contra de su gestión las declaraciones que lo señalan de recibir dinero de la narcoactividad para financiar su campaña electoral.'Es un ataque con afán de venganza, lo repito: una venganza que buscan los narcotraficantes contra el único presidente que ha hecho lo que se tenía que hacer', señaló Hernández en una comparecencia de prensa cuando en agosto de 2019, Alexander Ardón lo señaló.
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También negó rotundamente las acusaciones sobre su supuesta complicidad con estructuras criminales para traficar grandes cantidades de droga a Estados Unidos. Su reacción ocurre durante el desarrollo del juicio de Geovanny Fuentes Ramírez, donde su nombre ha sido mencionado en varias oportunidades.
'Cómo creer testimonios falsos que yo hacía tratos con los narcos, cuando es hecho comprobado que Los Cachiros buscaron un trato con USA por lo imposible de los criminales de hacer un trato conmigo. Van a morir en una cárcel extranjera si no les funciona la llave mágica', escribió en su cuenta de Twitter.
“Ellos son asesinos confesos, no de uno o de dos asesinatos, son asesinos múltiples, y hoy hacen esas ridículas acusaciones contra las instituciones y las personas que expusimos nuestras vidas al tomar las decisiones necesarias para cambiar el rumbo del país, pero aquí en Honduras todos nos conocemos y, como dice el dicho, entre cielo y tierra no hay nada oculto y la verdad siempre sale a la luz”, reiteró el presidente a inicios de marzo.
