El albergue fue idea de Alba Rosa Raudales Pineda, una hondureña que radica en Estados Unidos pero que siempre mantiene contacto con sus raíces y como amante de los animales siente pesar por tanto perro sin agua y comida, sufriendo el desprecio de la gente.
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Raudales Pineda explicó que considerando que el perro sigue siendo el mejor amigo del hombre, tuvo la idea de construir este albergue para los 'peluditos' como los ha bautizado.
El albergue 'Los tres Angelitos: Piro, Kilo y Milagro' lleva ese nombre en honor a tres de sus mascotas preferidas que ya tiempo murieron, pero que aún las conserva en su corazón, aseguró.
Para dar una mejor calidad de vida y atención a los animales realiza alianzas estratégicas con rescatistas y médicos veterinarios voluntarios, como ocurrió recientemente con el destacado doctor veterinario, Luis Fonseca, quien es encargado de Ganadería de una institución del gobierno.
Él junto a su hijo (también llamado Luis Fonseca) atendieron la petición de doña Alba Raudales Pineda y brindaron asistencia médica a dos de sus mascotas en el albergue.
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La primera es una perrita callejera que requirió ser operada después de un largo historial de partos, y el segundo fue un perro rescatado que presentaba una hernia por tener un tumor venéreo. Ambos casos fueron atendidos rápidamente y hoy los animales se recuperan en el albergue y están en condición estable, además reciben atención por parte de personal especializado.
El refugio cuenta con una capacidad instalada de dos módulos de concreto con suficiente espacio y ventilación, techo, luz eléctrica, piso de cerámica, colchonetas y otras comodidades con las que las mascotas están lejos del maltrato humano.
'Ahí también existe un patio muy amplio en el que los animales perfectamente pueden desplazarse libremente, sin cautiverio que les pueda causar estrés y pretendan escapar. En el lugar tienen todo lo necesario y sobre todo mucho cariño y atención', aseguróun miembro del equipo de rescatistas. 'Esa misma atención y cuidado es la que se le exigirá a las familias que los tomen en adopción', aseguran.
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Por su parte, Yelsen Herrera, rescatista voluntario, enlace entre la familia veterinaria Fonseca y la fundadora del albergue, dijo que 'como resultado de esta unidad no se descarta la posibilidad de crear una fundación capaz de realizar otras alianzas estratégicas y velar siempre por la protección y cuidado de los animales, exigiendo a la vez al Gobierno el cumplimiento de la Ley'.