Sus peculiares ademanes y lenguaje corporal, excentricidades e ideología izquierdista lo caracterizaron durante su inconcluso periodo presidencial y, a casi siete años de haber sido derrocado, ahora aspira fehacientemente a la primera magistratura del país a través de la reelección popular.
De altura considerable, moreno bigote, lentes refinados, sombrero y botas vaqueras identifican a José Manuel Zelaya Rosales,un sexagenario con tres décadas en la política vernácula hondureña, la mayoría militando en las filas del Partido Liberal, pero producto de la crisis política de 2009 conformó su propio instituto político que lidera sin objeción.
El 20 de septiembre de 1952 nació Mel -como popularmente se le conoce- en el seno de una familia conformada por José Manuel Zelaya Ordóñez y Hortensia Esmeralda Rosales Sarmiento en Lepaguaera, departamento de Olancho, al oriente de Honduras.
Siendo parte de una acomodada familia dedicada a la tierra y la ganadería, Zelaya Rosales estudió en connotadas escuelas así como colegios, pero abandonó sus estudios universitarios para dedicarse a los negocios familiares.
En otro aspecto, incursionó en la política con buen suceso, logrando convertirse en el quicuagésimo tercer presidente constitucional de Honduras.
En la actualidad, el empresario funge como coordinador general del partido Libertad y Refundación (Libre) y es diputado, siendo también el líder de la bancada de la misma organización en el Congreso Nacional.
Carrera política
En 1970, Manuel Zelaya ingresa al partido de la bandera rojo blanco rojo como coordinador de organización y consejero departamental en Olancho por el movimiento Rodista, uniéndose al movimiento Azconista -fundado por el expresidente José Azcona del Hoyo- 13 años después.
Mel obtuvo la primera diputación en 1985 y durante su primer periodo presidió las comisiones de Recursos Naturales y Petróleo, ocupando a su vez el cargo de secretario de la Junta Directiva del Congreso Nacional.
En 1990, Zelaya Rosales fue reelecto como parlamentario, cargo de elección popular que volvió a repetir en 1998 y en el 2014. Este último años en las filas de Libre.
Durante su trayectoria, el político se desempeñó en varios cargos públicos como director del Fondo Hondureño de Inversión Social (FHIS), asesor del expresidente Carlos Flores Facussé, secretario de Organización y Propaganda del Consejo Central Ejecutivo del Partido Liberal (CCEPL).
Además, fue miembro del Foro Nacional de Convergencia (Fonac) y candidato presidencial del liberalismo en el 2005 cuando obtuvo el favor del pueblo y se alzó con la victoria en las elecciones generales disputadas por el también exmandatario Porfirio Lobo Sosa.
Crisis política y exilio
Tras tres años, seis meses y 28 días como gobernante, Zelaya Rosales fue derrocado de su cargo el 28 de junio de 2009, fecha en la que tendría lugar la consulta popular más conocida como Cuarta Urna para convocar a una Asamblea Nacional Constituyente que modificaría la Carta Magna en cuanto a la reelección presidencial.
El dirigente hondureño fue trasladado a Costa Rica, desmitiendo que haya dimitido a su cargo, mientras la nación se sumió en una crisis social que repercutió significativamente en la economía al igual que las finanzas internas.
El 21 de septiembre de 2009, Mel logró ingresar al territorio hondureño y se alojó en la sede de la Embajada de Brasil en la capital, donde permaneció refugiado por cuatro meses en compañía de familiares así como otros simpatizantes.
El líder olanchano se mantuvo exiliado por un tiempo en República Dominicana, pero regresó a su tierra natal favorecido por el acuerdo para la reconciliación nacional y la consolidación del sistema democrático en Honduras suscrito por Lobo Sosa.
En más de una ocasión, Zelaya ha sido blanco de críticas por ser miembro de un hogar con buen estatus económico, amante del cuidado de finos caballos y algún lujo, lo que contrasta con su discurso solicialista y favor de las masas.
Sin embargo, el expresidente se jacta que pertenece a una burguesía ganadera y 'ahora, los grandes revolucionarios salen generalmente de la burguesía'.
Nuevas pretensiones
Aunque era un secreto a voces, Manuel Zelaya confirmó este lunes sus pretensiones de volver a la contienda electoral con el objetivo de convertise una vez más en el titular del Poder Ejecutivo para reinvindicar su historia.
En un comunicado emitido por la comisión política de Libre se aprobó la realización de una consulta popular partidaria sobre la reelección mediante una cuarta papeleta en el proceso electoral interno que tendrá lugar el 30 de octubre de 2016.
'Si JOH se inscribe como candidato del Partido Nacional, ¿Está usted de acuerdo que José Manuel Zelaya Rosales participe y lo enfrente?', es la interrogante que contendrá esa papeleta de esa consulta.
'El pueblo es el único que debe de decidir si algún funcionario del Estado debe de reeligirse, ni la voluntad del individuo, sino la voluntad del colectivo', aseguró el exmandatario.
Agregó que 'si la oposición quiere derrotar a Juan Orlando tiene que tener una posición más transparente, decidida, abierta, para ir directamente a enfrentarlo en las urnas y derrotarlo en todos los campos en que el pueblo puede manifestarse'.
De forma contradictoria, en una entrevista concedida a Radiohouse en abril pasado, el político tenía otro discurso sobre el tema: 'Usted me pregunta si yo quiero regresar al poder, y le digo que no. Yo le ayudé mucho al pueblo y me quitaron'.
Está por verse si esta aventura significa el renacimiento o el declive de la carrera política de Zelaya, pues el anuncio ya ha revuelto el avispero al interior y exterior de Libre.