Tegucigalpa, Honduras
Unos 59 artículos de la Ley Orgánica de la Policía Nacional serán eliminados.
Al menos así lo contempla la propuesta entregada el miércoles al Congreso Nacional por la Comisión Especial para la Depuración Policial.
Los miembros de la Comisión sostuvieron el miércoles una reunión con la Junta Directiva y los jefes de bancada.
En el encuentro presentaron un informe sobre sus avances en depuración y las sugerencias que deben tomarse en cuenta en la Ley Orgánica de la Policía Nacional y la Ley de Personal de la Carrera Policial que se discute actualmente en el Congreso.
Al término del encuentro ofrecieron una escueta conferencia de prensa, en la que el presidente del Congreso Nacional aseguró que el informe fue amplio y conciso, y que demuestra que el proceso “va por buen camino”.
Oliva destacó que el proceso de depuración camina con un buen enfoque, el cual no solo debe medirse por el número de policías depurados.
Por su lado, el secretario de Seguridad, Julián Pacheco Tinoco, dijo que la depuración no solo tiene una arista, sino que busca el mejoramiento de la institución, su equipamiento, la definición del perfil del policía que Honduras necesita, la logística y los instrumentos legales para hacer mejor su trabajo.
El funcionario añadió que se debe entender que el proceso de depuración debe ser permanente para mantener una institución sana, confiable y al servicio de la sociedad.
El proceso de depuración policial lleva 120 días y en estos se ha logrado la depuración de 313 elementos de los 946 uniformados evaluados.
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Leyes
Luego de este encuentro la Comisión emitió un comunicado en el que detallan que de la revisión efectuada al proyecto de dictamen de la nueva Ley Orgánica de la Policía Nacional, se propone que de los 176 artículos queden solamente 117, es decir que se eliminen 59.
Según Omar Rivera, secretario de la Comisión, la intención es disminuir el enfoque reglamentario y apostarle a un marco estratégico.
Explicó que muchos de los asuntos tratados en estos artículos pueden ser considerados y tratados en reglamentos o normas secundarias.
Aunque no detalló el contenido de los artículos, dijo que todos refieren a aspectos reglamentarios.
El comunicado también apunta que entre los principales aportes a la ley está el fortalecimiento de la estructura organizativa de la Secretaría de Seguridad, con mayores capacidades administrativas y de sanción.
Además, se sugiere la creación de una Comisión Especial de Seguimiento, con la facultad de asesorar, coordinar y realizar recomendaciones e iniciativas que fortalezcan el sistema de seguridad.
Proponen también dar un giro al enfoque de la Dirección de Asuntos Disciplinarios Policiales (Didadpol), adscrita a la Secretaría de Seguridad.
Esta es la unidad que le da el tiro de gracia a la Dirección de Investigación y Evaluación de la Carrera Policial (DIECP). Este giró debe enfocarse en la independencia técnica, con estándares técnicos de nivel internacional, detalla el comunicado.
Entre las recomendaciones también piden no continuar con estructuras “que no han funcionado y han tenido poco o ningún efecto positivo”, entre ellas la DIECP y el Consejo Nacional de Seguridad Interior (Conasin).
De la misma forma, se aconseja fortalecer la policía comunitaria y regularizarla conforme al mandato constitucional. También aconsejan garantizar los mecanismos de profesionalización policial y la jerarquía institucional.
Transformación
El comunicado detalla que como parte del cambio de la Policía Nacional se establece un nuevo perfil para los que aspiren a formar parte de este grupo armado.
El más importante de ellos es que ahora la persona debe tener como mínimo un nivel de educación media y tener un año de capacitación en el Instituto Tecnológico Policial.
En este proceso la Comisión Especial también aprobó la nueva estructura de la Policía Nacional.
Una de las novedades es que la Policía Preventiva se transforma en la Dirección Nacional de Prevención y Seguridad Comunitaria, y la de Tránsito en la Dirección Nacional de Viabilidad y Transporte.
El documento detalla que “no solo son cambios de nombre sino de filosofía y de enfoque en el proceso de capacitar a los nuevos policías”.
Además, se crea la Dirección de Protección y Servicios Especiales “para brindar una respuesta mejor coordinada, más especializada para dignatarios, personas con medidas cautelares, y otros grupos con necesidades especiales de protección”.
También “se cancelan estructuras y cargos inoperantes e innecesarios”, detallan.
Apoyo
Ante las sugerencias presentadas por la comisión depuradora, la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ) emitió un pronunciamiento en el que destacan que “un nuevo marco legal integral es indispensable para fortalecer no solo a la Policía Nacional, sino al resto de instituciones operadoras de justicia”.
En ese sentido, la ASJ, capítulo de Transparencia Internacional en Honduras, instó a los diputados del Congreso Nacional “a aprobar sin dilaciones las reformas que permitan realizar cambios estructurales y duraderos dentro de la Policía Nacional, pero también aquellas encaminadas a robustecer al aparato nacional de justicia”.
Apuntan, también, la necesidad de vigorizar mediante leyes y reglamentos la estructura, coordinación, independencia y funcionamiento de otros entes de justicia y contralores del Estado como el Ministerio Público (MP), el Tribunal Superior de Cuentas (TSC), la Procuraduría General de la República (PGR) y el Poder Judicial (PJ).
