Se trata de jirafas enanas, sí, jirafas enanas. Con cerca de tres metros de largo, sus delgadas patas y sus altos cuello, estas fueron observadas por primera vez en Parque Nacional Murchison Falls de Uganda en 2015.
El becario en ciencias de la conservación de la Fundación para la Conservación de la Jirafa y el Instituto Smithsonian de Biología, Michael Brown, -junto a su equipo- lograron observar a esta especie enana.
LEA: Hallan a un fugitivo desnudo en zona infestada de cocodrilos en Australia
El cuello de la jirafa, apodada Gimli, era característicamente largo, pero sus patas no lo eran.
Esto dejó boquiabiertos a todos, pero fue hasta tres años después que una jirafa angoleña de 2.5 metros de altura, apodada Nigel, fue encontrada viviendo en una granja privada en el centro de Namibia.
Enfermedad
De acuerdo con los científicos que les realizaron las pruebas, se trata de enanismo, mejor conocido como displasia esquelética, afecta al crecimiento de los huesos, lo que a menudo resulta en una baja estatura.VEA: El 'loro drácula', el ave del grito aterrador
Es bastante raro que esta enfermedad se produzca en animales salvajes, pero en los domésticos es bastante común.
La causa de este enanismo sigue siendo un misterio.