Sin embargo, esto no es lo que la ha hecho totalmente reconocida en todo el mundo, sino su carecterístico aeropuerto calificado como el más inútil de todos los existentes.
LEA: ¿Lo harán de nuevo? Conoce las predicciones de Los Simpson para 2022
Durante el siglo XIX la única forma de ingresar a la pequeña porción de tierra en medio del océano era con ayuda de un barco, desde Ciudad del Cabo en un navío que tomaba cinco días hasta llegar a su destino. Pero en 2001, apareció la opción de construir un aeropuerto que prometía cambiar la realidad de Santa Elena.
La terminal aérea estuvo presupuestada en 39 millones de libras esterlinas, empero, no hubo inversionistas que quisieran apostar por su construcción.
Tras intentos fallidos, en 2007 se comenzaron los trabajos nuevamente desde cero. Impregilo, una compañía italiana y la africana Basil Read, expresaron su intención de invertir en el proyecto que previamente había sido rechazado por otros empresarios.
No obstante, luego de que las autoridades británicas otorgaran la licencia de construcción a la empresa europea, esta en 2008 se declaró insolvente y abandonó la isla sin colocar ni un tan solo ladrillo.
Tres años más tarde, Basil Read se hizo con los permisos de construcción y el costo del aeropuerto ascendió de 39 a 205 millones de libras esterlinas. De esta forma y gracias a la participación de otras firmas inversoras, en el mes de junio de 2015 se dio por terminada la obra y la terminal aérea de Santa Elena se volvió una realidad.
En septiembre del mismo año se iniciaron los trabajos para su inauguración, pero los vuelos de prueba se prolongaron hasta 2016.
Los expertos confirmaron que sería uno de los más peligrosos del mundo.
Y es que los fuertes vientos que reinan en la zona y la presencia de montañas cercanas sobre ambos costados de la pista, provocaban el fenómeno conocido como 'cizalladura', que se estima que entre 1964 y 1985 causó directamente o contribuyó en 26 accidentes aéreos sólo en los Estados Unidos.
Además, pese a su escaso uso, el aeropuerto significó un gasto de 368 millones de dólares. De allí surgió el apodo del 'más inútil del mundo'.
“El aeropuerto no sirve ni a su pueblo ni a los contribuyentes que pagan los impuestos”, detalló un informe hecho en el 2016.
DE INTERÉS: Pasaporte sanitario bajo la piel, ¿lo usarías?