La escasez de agua en Comayagua y Siguatepeque no es tan marcada como en otras ciudades del país.
Mejorar la calidad del agua que llega a través de las redes domiciliarias, mantener los afluentes de abastecimiento libres de contaminación y construir represas de almacenamiento del vital líquido para el verano son los retos en estas comunidades.
También buscan alcanzar un nivel de cobertura total y permanente, debido a que aún no logran una dotación igualitaria entre los abonados.
En la ciudad de Comayagua son 15,000 abonados con los que cuenta el departamento municipal Aguas de Comayagua.
El acueducto pasó a la administración de la alcaldía en 2009. “Antes de 2009, la administración del agua era manejada por el SANAA, pero ahora solo ha quedado como un asistente técnico a través del Proyecto de Modernización del Sector Agua y Saneamiento (Promosa)”, explicó Elton Fajardo, gerente de Aguas de Comayagua.
A pesar de este proceso, la ciudad aún tiene inconvenientes en cuanto a la cantidad y calidad de agua que provee. Uno de los principales problemas identificados por el personal de Aguas de Comayagua es la contaminación de los acuíferos producto de la tala y quema de los bosques y algunas plantaciones.
Las cuencas de donde se abastece la comunidad son El Matazano, Borboyon, La Jutera, La Majada y la Armería.
Cobertura
La cobertura en la comunidad se divide en tres sectores; el centro urbano cuenta con el servicio las 24 horas del día.
A los barrios y colonias de los alrededores del centro les llega agua 14 horas al día y las más alejadas reciben el vital liquido día de por medio o cada cuatro días, informó Fajardo.
El ente municipal ha contado con apoyo financiero de la Agencia Internacional del Japón (JICA) y la cooperación Danesa para la ejecución de proyectos durante los últimos dos años.
También ha recibido apoyo económico y técnico de Promosa. Para este año se tiene contemplado la reubicación de la represa El Matazano debido a que presenta problemas de contaminación. El presupuesto a invertir este año es de unos 7,000,000 de lempiras.
Los ingresos que logra captar la entidad municipal son de 1,000,000 de lempiras, de forma mensual. En la zona además se logra llevar agua a varias comunidades a través de las denominadas Juntas de Agua.
A nivel del departamento se contabilizan 196 juntas municipales, de acuerdo con la Asociación Hondureña de Juntas Administradoras del Agua (AHJASA).
Situación de Siguatepeque
La administración del servicio de agua potable en la ciudad de Siguatepeque también esta en manos de las autoridades municipales desde hace unos tres años y medio.
El gerente de Aguas de Siguatepeque, Fernando Villalvir, reveló que en la actualidad, aunque se ha mejorado el servicio, aún no logran vencer la escasez en algunas comunidades.
La cobertura actual en la comunidad es de un 80 por ciento a través de las redes domiciliarias y un 20 por ciento es cubierto por juntas de agua, de acuerdo con el ingeniero.
Son 8,300 abonados los que posee la unidad municipal.
En la comunidad se cuenta con tres fuentes superficiales de agua, una de ellas la reserva biológica de Montecillos.
Pese a que la localidad aún cuenta con áreas productoras de agua de calidad, la disponibilidad del servicio en algunos sectores es escasa y en otros aún no se ha logrado llegar.
“La distribución que realizamos es conforme a la disponibilidad de agua con que contamos. Son diferentes horarios los que tenemos y no es permanente”, manifestó Villalvir.
En algunos sectores el agua llega día de por medio, en un lapso de tres a cuatro horas.
Otros sectores más complicados reciben el vital líquido cada tres días, durante dos horas, y otros barrios y colonias lo reciben cada cuatro días por un espacio de dos horas. “Mejorar la continuidad del servicio es uno de nuestros retos”, agregó.
La calidad del agua con que se cuenta, según el entrevistado, es óptima. “Pero aún tenemos debilidades como la falta de una planta potabilizadora en una de las zonas de donde se abastece de agua a la comunidad”, dijo el funcionario.
Proyectos
Para lograr solventar los problemas en el servicio se necesitan 200,000,000 de lempiras para construir un embalse y una planta potabilizadora e incorporar nuevas comunidades al sistema.
La mora actual de los abonados es de 2,000,000 de lempiras. La facturación mensual es de 746,000 lempiras mensuales. “La facturación, en comparación al resto de los municipios, es baja”, concluyó.
La tarifa que se aplica es fija: la domiciliaria es de 71.00 lempiras y la industrial de 600 lempiras.
“No tenemos una tarifa de acuerdo al consumo, pues se maneja un costo fijo, es por ello que conocemos que los clientes no pagan de acuerdo con el consumo”, enfatizó.
En la actualidad en la comunidad se han acondicionado cuatro estaciones de bombeo y un tanque de almacenamiento con capacidad para 230,000 galones.
Este proyecto se ha ejecutado con apoyo del Banco Mundial y una contraparte de la comuna, valorado en 12,000,000 de lempiras.
Agua salada, cada 15 días, reciben vecinos de La Paz
La escasez del vital líquido en la ciudad de La Paz se agudiza cada vez más. Para mantener unas cuantas litros en la pilas de los hogares las autoridades municipales han abierto unos siete pozos, los que en su mayoría son de agua salada.
Según José Izaguirre, uno de los vecinos del barrio La Granja, el agua que reciben a través de las tuberías solo es utilizada para los quehaceres del hogar, debido a que es inadecuada para el consumo por su sabor.
“Cada 15 días nos proporcionan el agua y lo hacen por lo general en la noche, nosotros tenemos galones, baldes y una pila y a veces tengo que subir a la montaña a traer algunos litros de una quebrada”, dijo Izaguirre.
Otras zonas como las comunidades de Liquidámbar y La Culebrina, que no tienen ninguna fuente ni proyecto, se abastecen a través de cisternas.
“Nos abastecemos de la parte de Guangololo y los pozos que ha abierto el SANAA. Pero ha mejorado en comparación con años anteriores pues había barrios que solo una vez al mes recibían el vital líquido”, explicó el jefe del departamento de Desarrollo Comunitario Municipal, Isidro Mejía.
En algunas zonas como San Rafael, El Estillero, Piedra de Moler, Piedra Parada, El Coyolito y San Antonio de la Fraternidad son cubiertas por juntas de agua. Según Gerardo Martínez, encargado del Programa Integral de Agua y Saneamiento que se ejecuta con fondos de la Agencia Española de Cooperación Internacional, en la actualidad se trabaja en un proyecto para mejorar el abastecimiento.
“El proyecto se ejecuta en dos etapas: la primera abarca los municipios de Ajuterique, Lejamaní y Comayagua, a un costo de 11,000,000 de dólares”, explicó Martínez. La segunda etapa comprende los municipios de La Paz, Cane y las partes altas de El Playón y San Rafael, entre otras.
Esta fase se culminará en 2013 y se invertirán en ella 15,000,000 de dólares.
En el caso de La Paz y Cane, recibirán el agua de la quebrada Las Moras. De no cubrir todas las 19 aldeas y 49 caseríos de La Paz, las autoridades municipales tienen otros proyectos.
Mejora servicio de agua en Tutule
Hace dos años que las autoridades municipales de San Pedro de Tutule asumieron la administración del servicio del agua.
Los cambios han sido múltiples, pues se ha logrado la construcción de una planta purificadora de agua.
“El líquido que se envía a los abonados puede ser ingerido de la llave”, aseguró Wilfredo Guevara, alcalde.
Unos 490 abonados son cubiertos por el sistema domiciliar. La cuota mensual es de 15 lempiras por el servicio.
También se ha programado reforestar las zonas de donde se obtiene el agua para el consumo, así como proteger las áreas productoras del líquido en la comunidad.
Urge construcción de nuevos tanques
El servicio de agua en Marcala, La Paz, en la actualidad es las 24 horas. sin embargo, ante el crecimiento poblacional se ha comenzado a presentar déficit en los tanques de almacenamiento.
“Esto nos ha obligado a realizar el llenado de los tanques de almacenamiento dos veces al día y esto nos llevará a un rápido deterioro de los equipos”, explicó Óscar David, jefe del departamento de Obras Públicas de la municipalidad.
Son 3,053 abonados los que tiene la institución. En la localidad aún quedan siete barrios y colonias sin la cobertura.
Se estima que para la construcción de dos nuevos tanques se requieren más de 1,000,000 de lempiras. También se necesita la ampliación de la planta de tratamiento.