TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Hizo del realismo mágico el sello de su obra, ofrendó “Cien años de soledad” a la literatura del siglo XX y dio a Colombia el primer Premio Nobel de Literatura en 1982. Entre todas sus contribuciones, Gabriel García Márquez sigue presente.
En ocasión al décimo aniversario del fallecimiento del novelista (17 de abril de 2014, Ciudad de México), retribuir su obra y su figura es un acto, cuanto mínimo, justo. Así lo conciliaron la escritora y periodista Juliana Uribe (Colombia), el analista Juan Carlos Hernández (Honduras) y el poeta y académico José Antonio Funes (Honduras).
Reunidos este miércoles en el auditorio de la Academia Hondureña de la Lengua (AHL), en una ceremonia organizada por la Embajada de Colombia en Honduras, los expertos compartieron sus impresiones sobre el legado de quien escribió que “la vida no es la que uno vivió, sino la que uno recuerda y cómo la recuerda para contarla.”
En un breve “Coloquio sobre ‘Gabo’”, que resaltó la calidad de los elementos fantásticos y mágicos entrelazados con la realidad cotidiana que Márquez plasmó en sus libros, se recordó por qué su nombre y su legado han cautivado a lectores de todo el mundo.
La conversación inició cuando Hernández hizo gala de su conocimiento sobre la obra completa del escritor colombiano, relatando con sumo detalle aspectos de cada una de las novelas, así como de sus personajes principales.
Por su parte, Uribe expuso sobre la faceta de “Gabo” como periodista, confesando que fue una especie de referente para ella en su ejercicio profesional, sobre todo en lo que respecta a la visión de la mujer latinoamericana, representada por el personaje de Úrsula en “Cien años de soledad”.
Finalmente, el poeta Funes expresó que existen dos revoluciones literarias que han marcado la historia de Hispanoamérica: “la primera, se la debemos a Rubén Darío en la poesía a finales del siglo XIX; la segunda, añadió, se produjo en la narrativa desde comienzos de 1960, cuando Gabriel García Márquez surge como un gran fabulador y con una riqueza lingüística tan vigorosa como el mismo Cervantes en ‘El Quijote’”.
Convocatoria literaria
Otro punto central del evento corrió a cargo de la embajadora colombiana Lucía González Pinilla, quien anunció la convocatoria abierta para la primera edición del Concurso Literario de Cuentos Cortos “¿Somos iguales?”, que parte desde la perspectiva de género en donde los concursantes podrán pensar y plasmar con imaginación y creatividad su propia realidad.
El llamado está dirigido a estudiantes hondureños universitarios de todas las carreras y facultades del país, quienes tienen, a partir de hoy 17 de abril y hasta el 30 de mayo próximo, para enviar sus cuentos al correo concurso.somos.iguales@gmail.com. Los requisitos serán divulgados por las redes sociales de la AHL y de la Embajada de Colombia.
El primer lugar será premiado con un viaje cultural de cinco días a Bogotá, Colombia, para él/ella y un acompañante; el segundo lugar recibirá una colección de la obra completa de García Márquez; y el tercer ganador tendrá una mención especial.
La entrega de los reconocimientos se hará el 20 de julio del año en curso, en el acto de conmemoración de la Independencia de Colombia. A los ganadores se les comunicará con antelación para informarles sobre los datos del evento.
Retrato de “Gabo”
Casi al cierre de la ceremonia la embajada hizo entrega de la fotografía del Nobel García Márquez, capturada a finales de la década de los 70, a la Academia Hondureña de la Lengua. La imagen, que muestra a “Gabo” en sus años mozos, reposa ahora en una de las paredes del recinto lingüista.