TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Una vida dedicada a la práctica y la enseñanza de las artes plásticas y el performance ha concluido. El maestro hondureño César Manzanares falleció hoy 4 de marzo, evocando sentimientos de nostalgia, tristeza y profundo agradecimiento en aquellos que hoy secundan su legado.
“Ha fallecido el artista César Manzanares, quien fue profundamente respetuoso de nuestra tradición artística, pero, a su vez, hizo suyos los lenguajes del arte contemporáneo. Se nos fue un hombre con una profunda moral y una ética artística y docente a toda prueba. Hombre prudente y humilde. Cuando el reconocimiento le llegó, guardó silencio, y en eso estriba gran parte de su grandeza como artista y como ser humano: en haber desterrado la arrogancia de su espíritu”, escribió el crítico de arte Carlos Lanza.
“Tu paso por este mundo ha iluminado con paciencia y sabiduría muchos caminos, unos más escabrosos y otros más placenteros y divertidos. También nos conectó profundamente con otras vidas, con la piedra, el papel, la acilla, el cuerpo, los sueños, el fuego, la filosofía y la muerte, esa con la que tanto conversaste y que hoy ha sido ella la que te ha tendido su mano. Te voy a extrañar tanto, tanto, querido César”, compartió el artista contemporáneo Adán Vallecillo.
Nacido en El Progreso, Yoro, en el año 1971, el maestro Manzanares hizo de la Escuela Nacional de Bellas Artes (ENBA) su segundo hogar, donde fue docente de Artes Plásticas y se especializó en las artes visuales. Su labor, más allá del plano académico, consolidó una figura de ejercicio ético y humano.
También, destacó como uno de los principales gestores y participantes en los encuentros de Arte-acción que se realizan cada año en la ciudad de Tegucigalpa. Y participó en diversas exhibiciones y festivales nacionales e internacionales.
Su pieza “Vanitas”, de la serie Memento Mori, permanece expuesta en “Los ochenta y cinco”, exposición recién inaugurada por el Instituto Hondureño de Cultura Interamericana (IHCI) en el Museo para la Identidad Nacional (MIN).
“Al infinito y más allá, papá ‘Checha’. Gracias por tanto, amado maestro César Manzanares. El arte en Honduras y sus seres queridos estamos de luto, nos duele en el alma y en las entrañas su pérdida física. Le llevaremos en el corazón y en nuestra memoria siempre” escribió la escultora, amiga y exalumna de Manzanares, Kathy Munguía.
“Hasta siempre, César Manzanares. Uno de los grandes amigos, maestros de maestros, un ser humano transparente, sincero, mordaz con su obra, elocuente, entregado a su trabajo artístico y pedagógico. Compartimos muchos viajes, muchas expos, experiencias, proyectos, y aprendizajes. ¡Gracias por todo, César!”, expresó el artista contemporáneo Leonardo González.
El performance fue su sello. Para él, se trató de una experiencia de autosuficiencia y de liberación. “Interactuar con la gente prescindiendo de la institución, de curadores, festivales y a veces hasta del mismo registro, lo que ninguna de las otras disciplinas me ha permitido” (del libro “Centroamérica en acción”).
Entre sus últimas experiencias profesionales destaca su trabajo de impulsar espacios de encuentro artístico que abarcan lo nacional y lo internacional, como el Festival de Performance “El cuerpo y la ciudad”.
“Con su vida y obra, el maestro César nos hizo reflexionar sobre lo importante que es estar vivos. Tengo muy presente una de sus frases: ‘La vida es tan efímera como una pompa de jabón’. Nos enseñó a no temer a la muerte, si no más bien a ser conscientes de ella y así honrar cada instante de nuestras vidas”, recordó su exalumna, amiga y colega Scarlett Rovelaz.
El pintor Orlando Roque escribió: “Con profundo pesar por la pérdida de este gran ser humano y artista. Mi sentido pésame para sus familiares. Memento Mori: su tema y diálogo frecuente sobre la fugacidad y levedad del ser y la vida. Un abrazo al infinito amigo”.
Mientras, Lanza concluye: “Cesar Manzanares deja a los jóvenes artistas un legado de trabajo constante, de respeto al trabajo de los demás, de tenacidad constante. También, de humildad cuando el reconocimiento llega. Y, sobre todo, de una entrega total a lo que siempre amó, aún por encima de la triste enfermedad que lo llevó a la muerte: su amor al arte”.
Batalla
César Manzanares nació el 16 de septiembre de 1971 en El Progreso, Yoro, y falleció hoy 4 de marzo en la ciudad de Tegucigalpa, Francisco Morazán, a los 52 años de edad.
Tras una larga batalla de casi dos décadas contra los estragos que el cáncer había provocado en su salud, el maestro de generaciones, finalmente, descansa.
Sus restos están siendo velados esta tarde en la Escuela Nacional de Bellas Artes (ENBA), ubicada en Comayagüela.