TEGUCIGALPA, HONDURAS.-En cada gala de los Premios Oscar, el momento más emotivo sin duda es el “In memoriam”, en el que los reflectores se ponen cabizbajos y una respetuosa y nostálgica melodía en vivo ameniza la retrospectiva audiovisual en la que, por unos instantes, todos los profesionales del cine que fallecieron en el último año, tanto las estrellas multipremiadas como aquellos desconocidos que tuvieron su momento de fama con alguna nominación, reciben su reconocimiento póstumo por sus aportes a la industria de Hollywood.
El cine hondureño está lejos de ese estamento, sin embargo, esta década del 2010 recién finalizada pasará a la historia como la más prolífica en producción cinematográfica. Estos últimos 10 años han sido testigos del estreno en cartelera de decenas de largometrajes nacionales, el surgimiento de festivales de cortometrajes y la aparición de una camada de nuevos profesionales que a base de constancia y experiencia van construyendo el andamiaje de una incipiente industria autosostenible. Entre ese recurso humano aportante al desarrollo del cine hondureño, varios dejaron de existir en años recientes y hacia ellos va dirigido este pequeño homenaje, para que no los olvidemos.
Sandra Ochoa
El sábado 28 de noviembre de 2015 falleció la actriz Sandra Ochoa en Boston, EUA. Oriunda de Puerto Cortés, fue en San Pedro Sula donde desarrolló su talento actoral. En el cine nacional se hizo conocida por encarnar a Dora, una empleada doméstica que echa a la borda su honestidad por su necesidad de tomar dinero ajeno a toda costa, uno de los tres personajes protagonistas de “¿Quién paga la cuenta?” (2013), la película hondureña más taquillera de la historia.
Antes de ese éxito fue asistente de producción e interpretó a María Sosa, esposa de Don Lentes, en “Unos pocos con valor” (2010).
Igor Padilla
El martes 17 de enero de 2017, los gremios periodístico y cinematográfico estuvieron de luto por el crimen contra Igor Padilla. El sampedrano se hizo un nicho en el entretenimiento televisivo con su programa de sketches “Los verduleros”, de la cual surgió la idea que germinó en el guión que dio vida a “Chinche-Man”, película de acción y comedia que nos presentó al primer superhéroe catracho. Con este largometraje debutó como guionista, director y productor. Estaba trabajando en su segundo proyecto, “El reportero”, sobre la violencia a la que se expone un reportero de nota roja (labor que en la vida real realizaba en un canal de televisión), cuando fue víctima de la criminalidad.
Saúl Toro
El artista multifacético Carlos Saúl Toro Fernández nació en Gualala, Santa Bárbara, en 1939. Fungió durante muchos años como director de la Escuela Nacional de Arte Dramático. Aparte de su amplia experiencia como actor y director de teatro, participó en dos clásicos de nuestro cine: “Utopía” de Raúl Ruiz y “No hay tierra sin dueño” de Sami Kafati. En el primer filme es memorable su arenga en contra del sistema capitalista opresor, que pausa con los segundos para dormir que le bastan para reponer energías. En el segundo interpretó al licenciado Cástulo, un funcionario servil a los intereses del terrateniente Don Calixto. Además, en el documental “Corazón abierto” de Katia Lara compartió su experiencia en el filme de Kafati junto al resto del elenco. En sus últimos años se dedicó a la pintura. Falleció el jueves 5 de octubre de 2017.
Argentina Gálvez de Abraham
El domingo 22 de julio de 2018 falleció la primera actriz del cine hondureño. En el clásico “Mi amigo Ángel” (1962) de Sami Kafati, interpretó a una joven mujer que se ve obligada a luchar de sol a sol para sacar adelante a sus hijos en medio de la pobreza en la que malvive junto a un cónyuge y padre ausente por el alcoholismo. Su personaje es el primer referente cinematográfico de la mujer desamparada por la sociedad capitalina, expuesta a vejámenes y que sufre en silencio. El 28 de julio de 2018, en este rotativo, el cineasta y crítico de cine Darwin Mendoza publicó un justo tributo a una de las figuras prioneras y poco conocidas de nuestro cine.
Jorge Montenegro
El jueves 8 de febrero de 2018 partió al más allá Jorge Montenegro, figura de la radiodifusión que siempre estará ligado a la serie radial “Cuentos y leyendas de Honduras”, que posteriormente difundió en libros y, en 2014, fue llevada a la pantalla grande por Javier Suazo y Rony Alvarenga en el filme más esperado de ese año. En dicha cinta, Montenegro además de coguionista se interpretó a sí mismo en una de las historias, la de La Taconuda.
Al año siguiente de su fallecimiento en su natal Tegucigalpa, se presentó el documental “Los fantasmas de Montenegro”, cuya esencia es la última entrevista que dio en vida, a cargo de Belinda Ortiz Gallardo, en el que repasa su vida y su aporte a la cultura hondureña.
Katherine Cruz
El domingo 4 de agosto de 2019 dejó de existir físicamente Katherine Stephanie Cruz Flores. Conocida en el ámbito cultural como Katalina, su principal talento artístico lo desarrolló en la música, sin embargo, también participó en el séptimo arte. En “El Paletero” de Michael Bendeck, la película hondureña más esperada del 2016, el público conoció su faceta como actriz. Interpretó a Lucía, una joven combativa, de carácter, con conciencia social y apasionada en lo que hace. Katherine se nos fue demasiado pronto, a los 30 años, tenía mucho por ofrecernos.
Otros que aportaron
En este recuento no pueden faltar la poeta Juana Pavón (1945-2019), quien interpretó a Sor Margarita en “Anita la cazadora de insectos” (2001); Josué Leiva, quien tuvo un pequeño papel en “No amanece igual para todos” (2010), en cuya memoria está dedicado el filme; Benigno Quiroz, una figura querida por generaciones de egresados del Instituto Salesiano San Miguel, protagonista del excelente corto documental “El pelón” acerca de su vida; entre otros nombres más que dejaron su pequeña huella en ese sendero que estamos construyendo paso a paso.