TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La III Feria Internacional del Libro de San Pedro Sula (FIL SPS) será una edición de primeras veces: la primera vez que será internacional y la primera vez que Mario Bellatin estará en Honduras.
El escritor mexicano, autor de “Salón de belleza” (1994), una joya dentro de su producción literaria, y que ha sido considerada una de las cien mejores obras en lengua castellana de los últimos veinticinco años, no solo estará en la FIL SPS presentando su más reciente libro Etchepare, publicado por la Editorial Mimalapalabra, el viernes 17 a las 7:00 PM; también participará en los conversatorios “Las formas de la ficción”, el sábado 19 a las 2:00 PM, y “Narrativas del desmoronamiento, la violencia y la muerte”, el domingo 19 a las 3:00 PM.
Antes de esto, el autor nos dio una breve entrevista.
En “El cuadernillo de las cosas difíciles de explicar” lo llaman “el polémico abanderado de los nuevos ‘raros’”... Usted, ¿se considera polémico y raro?
Creo que tomando en cuenta los sucesos que nos rodean yo sería más bien una suerte de autor de costumbres.
¿Cuál es el misterio más profundo que le ha tocado desentrañar en su ejercicio como escritor?
La razón por la cual sigo escribiendo. Aún no lo sé.
Allá por 2016 dijo que algo sobre lo que ha querido escribir y no ha podido es sobre sí mismo... ¿Sigue queriendo hacerlo? ¿Lo ha intentado?
Así es. Nunca podré llegar a escribir lo que desearía escribir. Quizá por eso mi empeño en continuar.
¿La literatura realmente crea personajes y situaciones, o solo es una realidad que al lector le cuesta asimilar por no ser lo normal, lo aceptable o “correcto”?
Deseo y es lo que busco en el trabajo de otros autores: que las obras sean una suerte de quiebre con la realidad cotidiana. Una ruptura que permita precisamente observarla desde otra perspectiva y darnos cuenta quizá de elementos que están allí pero pasan inadvertidos.
¿En qué condiciones un escritor no debería permitirse escribir?
Nunca se debería permitir. ¿Por qué habría de hacerlo? Me parece que la esencia de un autor está justo en romper el no permitirse.
¿Cómo se enfrenta a la página en blanco?
No tengo idea de qué sea eso en la práctica. Sé que es un término acuñado que no acabo de entender. Con lo bella que es una página en blanco. Dejémosla así, inmaculada, dejando que cada quien vaya creando su propio libro.
¿Qué herramientas o perspectivas le aporta el arte a su trabajo como escritor?
Escribir es un arte. Lo artístico le es intrínseco, no proviene de otra parte.
¿Qué opinión le merece esa parte de la literatura actual en la que se publican libros a la velocidad de la comida rápida?
Ninguna opinión interesante. Quizá que un lector debe aguzar cierta intuición para prever qué lectura es la que le ofrecen. Y darse cuenta de la verdad obvia que mucha gente prefiere la comida rápida y está en su derecho de consumirla.
¿Cómo valora iniciativas como las ferias del libro?
Como cada vez estamos más separados por la presencia de dos monopolios editoriales que, de cierta forma, vuelven uniformes las lecturas, espacios como las ferias permiten el encuentro con otras voces. Con escrituras ocultas, paralelas, que sólo es posible conocer en encuentros de esta naturaleza.
Es su primera vez en Honduras, ¿tiene alguna expectativa sobre su visita al país?
Mucha curiosidad. Deseo descubrir formas propias de entender la realidad y nada como estar presente en una sociedad de donde sólo me llegan ecos, rumores, suposiciones.