TEGUCIGALPA, HONDURAS.- “La persona que habla bien y escribe bien, tiene el mundo en sus manos”. Con esa premisa nos dejó Hilcia Hernández, en la inauguración de la Semana del Idioma.
Hernández, profesora, lingüista, máster en lexicografía hispánica y académica de la Academia Hondureña de la Lengua (AHL), participó en el conversatorio “Retos de la enseñanza del español y su posicionamiento en el mundo”, donde hizo varias reflexiones respecto a nuestro idioma y sus hablantes, en el marco del Día del Idioma Español que se conmemora hoy.
El acto, que tuvo lugar en la sala Eliseo Pérez Cadalso de la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán (UPNFM), reunió en la mesa principal a Bartolomé Chinchilla, vicerrector académico de la UPNFM; Jinmy Bertrand, director ejecutivo de la Fundaupn; Glenda Estrada, jefa de Redacción de EL HERALDO; Benito Martínez, jefe del Departamento de Letras de la UPNFM; Mirna Lacayo, vicedecana de la Facultad de Humanidades, e Hilcia Hernández.
El español
Señala Hilcia Hernández que en Honduras hubo tres grandes momentos para la enseñanza del español: cuando en 1957 el país establece en la Constitución de la República que el español es la lengua oficial.
En 1966 cuando se ordena que en todos los centros de enseñanza sea el español la lengua que todos los docentes deben enseñar. Y en 1994, cuando Honduras se reconoce como un país plurilingüe y pluricultural, y permite que los grupos étnicos tengan la oportunidad de estudiar en su lengua materna y aprender el español como segunda lengua.
Por otra parte, Hernández reconoce que el uso de la tecnología expande el conocimiento y a la vez lo limita cuando las herramientas no tienen un uso adecuado. “Hay un gran peligro, el uso de la tecnología es un punto álgido, ¿estamos limitando la creatividad de los jóvenes?”.
Hernández hizo énfasis en que el idioma es parte de nuestra identidad, y la identidad no es motivo de vergüenza, no obstante, un estudio arrojó que el hondureño no valora en un nivel muy alto el español que se habla en el país, en ese sentido, no debería considerarse que en un país se habla un “mejor” español respecto a otro, puesto que cada nación tienen sus características y sus variantes, y todas son válidas en la riqueza del idioma que compartimos.“La evolución del lenguaje es obligatoria porque la lengua es un organismo vivo”, puntualizó la experta.