TEGUCIGALPA, HONDURAS
Su especialidad es la Administración de Empresas, una carrera que le apasiona, pero no más que estar con su familia, leer y cocinar. Él es Fernando García Merino, el presidente ejecutivo de la Asociación Nacional de Industriales (Andi), quien compartió algunas de sus vivencias con EL HERALDO en una amena plática en la que nos contó sobre sus actividades profesionales y sus pasatiempos preferidos.
¿Cómo inició la idea de involucrarse en la actividad empresarial, especialmente en la Andi?
Yo empecé la carrera profesional en el Departamento Regulador del Financiamiento Externo (Derfe) del Banco Central de Honduras. Después trabajé como gerente de créditos del Banco Nacional de Desarrollo Agrícola (Banadesa).
Luego viví en Italia y trabajé en la Embajada de Honduras en ese país y al regresar estuve en la Asociación de Municipios de Honduras (Amhon). Después se dio la oportunidad en la Andi, en la subdirección ejecutiva. Fui entrevistado por don Adolfo Facussé, quien me dio la oportunidad.
¿Cuántos años hace que labora en la Andi?
Hace trece años, desde septiembre de 2005 estoy acá. Empecé bien joven, a los 29 años, y no nos han quitado.
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¿Y las otras organizaciones a las que pertenece?
Durante varios años he sido asesor de la junta directiva del Cohep, he estado en la junta directiva del Centro Asesor para el Desarrollo de Recursos Humanos (Caderh).
He sido parte de la junta directiva de Honduras Global, una fundación que identifica a hondureños exitosos en el extranjero, con la cual hemos tratado de armar unos proyectos, sobre todo para los jóvenes en Honduras. Soy presidente de GS1 en Honduras, que es la organización que asigna el código de barra a todos los productos.
¿Usted no llega a la Andi como industrial?
Yo soy el presidente ejecutivo de la Andi, pero tengo iniciativas privadas. Nos ha ido bien, nos ha ido mal y nos ha ido regular.
13años de laborar enla Andi tiene Fernando García como ejecutivo. |
¿Cuál es su proyecto como empresario?
Actualmente estamos empezando una farmacia. Estamos en la tramitología. Es interesante porque uno conoce cómo tiene que lidiar el emprendedor en diferentes aspectos del tema de trámites, tributación, manejo del recurso humano, la parte financiera. Pero hemos tenido iniciativas de producción agrícola, temas de servicios, consultorías y la función principal que hemos tenido aquí como cabeza ejecutiva en la asociación.
¿Es difícil pertenecer a este gremio tomando en cuenta la situación económica del país?
Yo creo que el país tiene un gran potencial de desarrollo. Sin embargo, hemos cometido muchos errores como sociedad en general. Pero hay temas que definitivamente nos afectan desde el punto de vista económico y productivo.
Esos temas son la seguridad jurídica y la seguridad ciudadana. Eso es importante, de que haya estabilidad en el cumplimiento de la ley, que las leyes se ejecuten bien. El otro elemento que afecta mucho a la producción industrial y al sector empresarial en general son los costos de producción. Producir y trabajar en Honduras es extremadamente caro.
¿Y el recurso humano cómo está?
Hay deficiencia en la formación del recurso humano y es por eso que nosotros como industriales trabajamos con Caderh, Honduras Global y apoyamos iniciativas del Instituto Nacional de Formación Profesional (Infop) para mejorar la capacidad del recurso humano, porque cuando lo tomamos desde pequeño, lo formamos y puede tener buenos resultados.
¿Cuál es el aporte de la Andi para el desarrollo del país?
La industria en Honduras actualmente está generando unos 400 mil empleos directos y una cantidad importante de empleos indirectos. Tenemos una alta contribución al tema tributario, pero lo más importante es la generación de empleo.
El empleo industrial es bastante estable, permanente, no es algo ocasional, no es como en otros rubros que es por un período de seis meses. Además se vuelve especializado en el área de producción y eso le genera mucha estabilidad a las personas.
¿Cuáles son las áreas que más empleos generan y forman parte de la Andi?
Son muchas las áreas, tenemos la industria farmacéutica, alimentos, bebidas, azucarera, minera, palma africana, empaque de frutas, carnes, lácteos y avícola.
Y tenemos los gremios como ser los azucareros, generadores de energía, ganaderos, mineros, construcción y farmacéuticos.
¿Qué es lo que más le apasiona después de su trabajo como ejecutivo en la Andi?
Lo que más me apasiona es estar con la familia. Tengo dos hijas que están pequeñas y son Andrea de 16 años y Alejandra, que tiene 10, junto a mi esposa Jasmina buscamos algunas actividades que sean interesantes para compartir en grupo.
¿Y puede cocinar?
Me gusta bastante cocinar. Los fines de semana vamos a una casa que tenemos fuera de la ciudad y tenemos especialidades de los platos que son buenos, pues tuve la oportunidad de vivir en Bélgica, Italia y España, por lo que podemos agarrar un poquito de sazón de todos esos lados.
¿Cuál es su plato de comida favorito al momento de cocinar?
Hay un plato que se llama carbonara flamenca, es un estofado de carne que se marina en cerveza negra, es muy bueno, ocupa un día y medio de preparación.
Hacemos pastas de todo tipo y si uno le agarra dos o tres trucos es bastante sencilla. Hacemos paellas, que es comida española. Para el cumpleaños de Andrea hicimos pasta como para 25 personas y eso requiere un poco de organización en la cocina y logística.
¿Qué más le gusta hacer?
Me gusta leer, especialmente en los viajes, en los aeropuertos, aviones o carros aprovechamos para leer.
¿Cuáles son los libros que prefiere leer?
A mí me gusta mucho leer los de García Márquez. Hay uno que no es del realismo mágico que se llama “Noticia de un secuestro”, donde él retoma su función periodística y hace una cronología de varios secuestros que se dieron de manera simultanea en la época del combate al narcotráfico contra Pablo Escobar.
Me gusta “Por quién doblan las campanas” de Ernest Hemingway, es un libro muy bueno porque lo pone a pensar a uno.
También me gusta el libro que se llama “Al filo de la navaja”, de un escritor inglés.
Ahorita he estado leyendo una serie de Daniel Silva y el último, que se llama “La viuda negra”, es un poco más relajado y muchos más.
Estoy empezando a leer una biografía de Leonardo da Vinci que habla de la creatividad e innovación.
