Tegucigalpa, Honduras
“Chano” Rivera se ha posicionado como uno de los presentadores de TV con mayor impacto en el país. El tipo sabe mucho de política, pero cuando se quita el saco se transforma en un golfista apasionado.
¿Cómo fue la niñez de “Chano” Rivera?
Balanceada, estudié en la Escuela Americana, pero crecí en el Country Club. Nos criamos con la gente de la Divanna, con quienes jugábamos fútbol, íbamos al cine, hacíamos picardías. Pura gente de escasos recursos. En Navidad nosotros compartíamos regalos
con ellos.
¿Qué recuerda de su papá, Mario Rivera?
El mundo lo recuerda como el gran zorro de la política, nosotros como el padre cariñoso que siempre estuvo ahí. Irradiaba una luz.
¿Una travesura de niño?
En el Country Club nos subíamos al techo de la cocina y tirábamos arena o piedras a la comida. Una vez le metimos fuego al campo de golf. Otra vez le robé la alcancía a mi hermana y nos gastamos todo el dinero. Otra vez vinieron los personajes de Disney a la capital y yo me perdí y un señor me llevó hasta la casa... Me fajearon, pero llegué sano y salvo a la casa.
¿Era de muchas novias?
No... Yo desde los 15 años estoy con mi esposa. Nos conocimos en una misa de un amigo que falleció y ya tenemos 38 años juntos.
¿Cómo surgió el programa “Q’ hubo Chano?
Después de haber estado casi 20 años en la consultoría política quise hacer algo diferente. Tenía a Sí TV, el canal de mayor crecimiento y decidí poner mi programa.
¿Cuál es el concepto?
Es una revista integrada con secciones bien picaditas. El plato fuerte es un debate de diferentes temas o una entrevista a profundidad. Puse tres características de entrada, no iba a ser ni gobiernista, ni de los blanquitos ni de derecha.
¿Por qué le dicen “Chano” Rivera?
De pequeños, a “Toño” y a mí nos decían “Chano” y “Chon”, como los polivoces de México. Mi hermana era “Chana”, pero solo a mí me dejaron el apodo. Todo el mundo me llama así.
Hábleme de sus entrevistados
Trajimos una bruja, gente que ha sido electrocutada, enanitos, prepagos, prostitutas, gente que nadie ha entrevistado.
¿Cuál entrevistado se le calentó en el set?
Salvador Nasralla, porque le cuestioné del porqué de la alianza con Libre, cuando se decía que eran como el agua y el aceite. También traje a Otto Martín Wolf (ateo), con quien debatimos fuerte porque yo soy católico, pero él nunca se salió de las casillas. El tono del programa es bien equilibrado, aunque una vez alguien dijo: ¡maldito cachureco!
¿Usted entrevistaría a un marero?
Sí, claro, si pudiera, pero no sé si se va a querer exponer.
¿Qué estudió usted?
Saqué una licenciatura en Ciencias Políticas, otra en economía y después una maestría en mercadeo. Soy mercadólogo orientado en la política. No soy periodista.
¿Qué opina del periodismo de Honduras?
Es igual en todos lados. He tenido la oportunidad de trabajar en diferentes países de CA y veo que hay pocos periodistas investigativos. Hay amarillistas.
¿Hay algún proyecto a futuro en Sí TV?
Estamos viendo las nuevas alternativas que le vamos a presentar a nuestra audiencia, posiblemente en marzo. La meta es ser el tercer canal de Honduras.
¿Un canal como Sí TV puede competir con las grandes cadenas?
No es fácil, pero uno se tiene que abrir un nicho. Gracias a Dios vas a un lugar público y ves que tienen Sí TV. Si te ponés a competir con los monstruos vas a perder, pero esto es a largo plazo, ir creciendo.
No vamos a competir poniendo telenovelas, lo nuestro es la música y una programación variada.
¿Qué otras cosas le apasionan en la vida?
Uno es la lectura, dos la TV y tres el golf, que es mi deporte favorito.
¿De dónde surgió el golfista de la familia?
Mi papá era golfista y juego golf desde niño. A los 15 dejé de jugarlo, pero volví a practicarlo a los 40 años. Es un deporte de mucha pasión y me ayuda a desestresarme. Hay que vencer al rival y a la cancha.
¿El golf internacional lo sigue por la TV?
Lógicamente, pero sin Tiger Woods, no es lo mismo, pero sí lo sigo. Yo participé de niño en un torneo en Panamá.
¿El golf es un deporte elitista?
No necesariamente, los palos son lo caro. Jugarlo no es caro, es como si fueras al cine que tenés que comprar las palomitas, la entrada y el refresco.
¿Por qué no lo practicó de forma profesional?
Es que aquí no hay ningún golfista profesional. No tenemos ni las canchas ni entrenadores. Hay jugadores estrellas como los álvarez, esos sí son muy buenos.
¿Es Motagua también?
Full Motagua, el mar es azul y el cielo también. De niño iba mucho al estadio. Yo jugaba pelota de plástico en el Estadio Nacional. Dejé de ir al coloso cuando el fútbol bajó de calidad. Mis jugadores favoritos eran Blandón Artica, Roberto Abrussezze, Mariano Godoy, Salvador Dubois, Mayorga, Martillo. Mi papá fue el que trajo a los primeros brasileños de Motagua. Yo a los seis años era mascota del equipo.
En mi programa jodo como anti-Olimpia. Ahí sí soy parcial, pero es bromeando porque mis empleados son Olimpia.
¿Qué título de Motagua celebró más?
El de 1978 cuando “Chito” Reyes metió los tres goles. Me encantó el campeonato del gol de Clavasquín. También viví el título del gol de Pedro Colón, cuando la pelota se le escapó a Santini. No olvido las jugadas de Juvini con la zurda.
¿Qué jugador le hubiera gustado tener en Motagua?
El “Indio” Urquía, era un jugadorazo. “Shula” Gómez.
¿Algún futbolista que le dolió que saliera del Azul?
El “Martillo” Hernández, porque lo compró Marathón por 15 mil lempiras. En aquel tiempo fue el fichaje más caro de la historia del fútbol hondureño. Me dolió que dejara a Motagua.
¿Por qué no se tiró a la política como “Toño”?
Me gradué de ciencias políticas y durante 30 años fue mi trabajo, así que la política la vi desde afuera como consultor, publicista, mercadólogo, encuestador. “Toño” es un líder nato y suficiente con un Rivera en la política, además logró 150 mil marcas en las elecciones, es uno de los diputados más votados del país.
¿“Toño” es mayor que usted?
Todos me preguntan eso porque ven que yo sí tengo canas y él no, pero Antonio me lleva un año más. Hay amigos de él que se meten al baño a buscar si tiene algunos tintes para cabello. Tenemos una relación como la de los gemelos.
¿Le molesta que lo tilden de nacionalista?
No, porque es la realidad, pero en el programa trato de hacerlo lo más objetivo posible.
¿Cuál es el sueño que tiene por realizar?
Solo quiero que Dios me dé salud para disfrutar a mis hijos y a mis nietos.
¿Tres personas que admira?
Mi padre, Juan Pablo II y Ronald Reagan.
¿Su peor defecto?
La impaciencia, soy súper impaciente.
¿En qué país le gusta vacacionar?
EE UU, la comodidad gringa no la tiene otro país. He estado en Europa y sé de su historia, pero prefiero Estados Unidos.
¿Su película favorita?
“Tora! Tora! Tora!”, me gustan mucho las películas medievales, las historias del rey Arturo.