MADRID, ESPAÑA.-Han pasado ya casi dos semanas y el paradero del rey emérito sigue siendo una incógnita para los españoles, que han dividido sus opiniones alrededor de las causas que forzaron la decisión del monarca de 82 años.
¿Salvar la monarquía o huir de la justicia?
Los analistas estiman que el exjefe de Estado investigado por la justicia de España y Suiza, pero sin haber sido inculpado, no tenía otra opción, aun si su salida del país sea mal percibida por la población.
Los partidos antimonárquicos se apresuraron a denunciar una “huida” indigna.
Según un sondeo en línea realizado por el periódico ABC, cercano a la monarquía, un 68% de los españoles estimó desacertada la decisión de Juan Carlos de irse de España.
“Debería haberse quedado aquí, porque es un poco vergonzoso que se vaya”, dijo a la AFP Aranzazu Catalina, una madrileña de 43 años, un día después del anunciado exilio del rey emérito. Deploró la “muy mala imagen” que ofrece el antiguo soberano.
Pero para varios especialistas en política y monarquía españolas, el rey no se fugó, como denuncian los antimonárquicos, sino que se vio forzado al exilio.
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“Se trata de una salida involuntaria”, señala Paloma Román, profesora de Ciencias Políticas de la Universidad Complutense de Madrid. A su juicio, Juan Carlos I “fue presionado por el gobierno, por su propio hijo”.
El presidente del gobierno, Pedro Sánchez, dio a entender en rueda de prensa que la presión vino del actual rey, al mostrar su “absoluto respeto a las decisiones que ha tomado la Casa Real (...) de distanciarse de supuestas conductas cuestionables y reprobables” de un miembro de la familia real.
Para Abel Hernández, periodista y autor de varios libros sobre el rey, Juan Carlos se fue bajo presión pública, mediática y política. “No es un rey que huye. Es un rey al que echan” y que “se va para evitar que sus problemas puedan contaminar la institución” real, apunta.
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¿Proteger la corona?
“Desde fuera, puede verse como una escapada, pero él no se escaparía nunca”, indica el periodista José Apezarena, autor de una biografía de Felipe VI. Estima también que ha habido “una presión más y más fuerte hacia la Zarzuela (Casa Real) para acallar las críticas, las sospechas”. Este exilio “no arregla nada, no cambia nada” para el rey emérito, pero sí para Felipe VI, apunta el periodista.
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¿Dónde está?
Desde su salida, la prensa española lo ha ubicado en varios destinos: Portugal, hasta donde habría viajado por tierra, para de ahí volar a su destino final, entre los que se han mencionado República Dominicana, Emiratos Árabes Unidos e incluso Nueva Zelanda, sin que la Casa Real o el gobierno confirmen o nieguen las informaciones.
Pero mientras los españoles se siguen preguntando ¿dónde está Juan Carlos I?, su hijo Felipe VI continúa con su agenda de trabajo, la justicia española y suiza con las investigaciones de corrupción y la ciudadanía debatiendo abiertamente sobre la posibilidad o no de promover reformas legales a la corona.