Compañeros, familiares y amigos sepultaron la tarde de este miércoles en el cementerio Santa Anita de la capital hondureña al estudiante del Instituto Central Vicente Cáceres (ICVC) encontrado sin vida el pasado martes en un terreno baldío de la colonia Nueva Esperanza.
Olman Adalid Castillo, de 18 años de edad, fue encontrado completamente desnudo y en el interior de un saco un día después de ser privado de libertad en las inmediaciones del emblemático colegio, donde estudiaba la carrera de Contaduría y Finanzas.
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Castillo se convirtió en el segundo alumno del Central en ser asesinado en menos de a semana en la capital. Las autoridades encontraron el pasado viernes por la noche a la adolescente Rebeca Abigail Torres (15) en el sector de la Arenera, a orilla del anillo periférico.
El cuerpo del muchacho fue levantado por Medicina Forense y llevado a la morgue capitalina, hasta donde se trasladó su familia para retirar el cadáver y velarlo en una iglesia de la colonia Divanna, donde residía el estudiante.
Al lugar llegaron familiares, compañeros y amigos de Olman, quienes también acompañaron el entierro en el cementerio Santa Anita. Entre lágrimas, gritos y dolor, los dolientes despidieron al centralista lanzando globos blancos, en símbolo de esperanza, al cielo.
En el sepelio, varios de sus parientes y amistades se rindieron de rodillas ante su féretro, al mismo tiempo que pedían una explicación del asesinato del llevadero y humilde joven, a quien no volvieron a ver con vida desde el lunes en horas de la mañana.
Hasta el momento, las autoridades no han dado con el paradero de los criminales que acabaron con la vida de los dos estudiantes del Central. Mientras tanto, en el instituto capitalino crece la incertidumbre por una posible invasión de pandilleros.
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