Cantarranas, Francisco Morazán, Honduras
El dolor se trasladó de Comayagüela a Cantarranas. En este municipio de Francisco Morazán daban este viernes el último adiós a Luis Joel Rivera, el universitario asesinado hace dos días por presuntos pandilleros en la colonia El Pedregal.
El dolor se trasladó de Comayagüela a Cantarranas. En este municipio de Francisco Morazán daban este viernes el último adiós a Luis Joel Rivera, el universitario asesinado hace dos días por presuntos pandilleros en la colonia El Pedregal.
En la mañana, se ofreció una misa de cuerpo presente en la iglesia de la comunidad y después del mediodía se procede al sepelio en el cementerio de Cantarranas.
La comunidad estaba golpeada por el vil crimen. Las muestras de dolor y el llanto de los familiares y amigos se hicieron presentes durante todo el desarrollo de la ceremonia fúnebre.
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La vida de Luis Joel Rivera se apagó a los 35 años; era publicista y estudiante de la carrera de Sociología de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), además de teatrista y director del grupo Sombra Roja.
Las versiones apuntan a que el crimen fue perpetrado por miembros de la pandilla 18 como represalia de un altercado que Rivera tuvo unas dos semanas antes con una niña.
Según familiares, el universitario regañó a unos niños para que dejaran de jugar sobre su carro. Una menor se golpeó al bajarse y ante sus padres acusó a Rivera de haberla golpeado con un palo. Él lo desmintió, pero los vecinos no entendieron y lo amenazaron a muerte.
El miércoles por la noche consumaron las amenazas. Habían esperado que llegara del trabajo, lo sacaron de la casa y a unos 50 metros le dispararon. Su familia huyó horas después luego de recibir un ultimátum.
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