Más de 15 horas han pasado desde su hallazgo y los padres del segundo menor ahogado en el río Chamelecón no han podido retirar el cadáver de su vástago de la morgue de la ciudad de San Pedro Sula, norte de Honduras.
Tras una intensa búsqueda de casi 40 horas, los rescatistas del Cuerpo de Bomberos de Honduras lograron localizar al niño Carlos Alfonso Mancías, quien se ahogó junto a su compañero de colegio David Contreras, tras ser arrastrados por una corriente de agua al intentar cruzar el afluente.
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Contreras fue hallado el martes flotando a unos cuantos kilómetros de la Lima, Cortés, norte de Honduras, mientras el segundo pequeño estaba a la orilla de la corriente a la altura de la aldea El Higo, en el municipio de Choloma.
David Contreras fue sepultado la tarde de ayer en el Cementerio General de Choloma, luego de que sus familiares y vecinos no permitieron que éste fuera llevado a la morgue para realizarle el procedimiento respectivo, caso contrario es el de Carlos Alfonso, quien aún permanece en las manos de los peritos forenses.
Eran eso de las 2:00 de la tarde del pasado lunes, cuando un grupo de niños de la Escuela Mixta José Castro López, cruzó el río Chamelecón en busca de bambú, para realizar un trabajo manual que sus maestros les habían solicitado.
Sin embargo, Contreras y Mancías fueron arrastrados por una corriente y desde ese lunes no se volvió a saber nada de ellos, en consecuencia, un equipo del Cuerpo de Bomberos junto a varios vecinos iniciaron la búsqueda por todo el sector, hasta que encontraron los cadáveres de los menores.
Se espera que en las próximas horas las autoridades de medicina legal les puedan devolver el cuerpo de Mancías a sus familiares, para que estos le realicen un rápido sepelio, ya que los restos de la víctima están en un avanzado estado de descomposición.
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