Al sonido de los redoblantes de la banda de guerra de su colegio y entre las lágrimas que rodaban por los rostros de sus familiares, amigos, compañeros y vecinos salió el féretro con el cuerpo del pequeño David Contreras hacia el cementerio general de Chamelecón, donde fue sepultado.
El cuerpo de Contreras, de 14 años de edad, fue encontrado flotando en el Río de Chamelecón, 24 horas después de que una corriente de agua lo arrastrara junto a su compañero Carlos Mencías, quien aún continúa desaparecido.
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Los niños, junto a otro grupo de compañeros salieron a eso de las 2:00 de la tarde del lunes hacía el mencionado sector para recolectar bambú y realizar un trabajo manual que uno de sus maestros de la Escuela Mixta José Castro López, les había solicitado.
Sin embargo, dos de ellos se desaparecieron en el río luego de intentar cruzarlo. Después de ahí, no se volvió a saber nada de ellos, hasta ayer a eso de las 9:30 de la tarde, cuando un grupo de rescatistas del Cuerpo de Bomberos de Honduras, localizaron el cadáver de contreras a unos kilómetros antes de llegar al municipio de la Lima.
Cuando los familiares vieron llegar sin vida a su pequeño a bordo de una lancha, la angustia, lágrimas e impotencia se apoderó de ellos pidiendo una explicación, del por qué a un niño tan bueno le paso algo como esos.
Seguidamente, los parientes y pobladores, no permitieron que las autoridades de medicina forense se llevaran a Contreras a realizarle el procedimiento respectivo, por lo que determinaron llevarlo a su hogar para velarlo.
Y no fue hasta la mañana de este miércoles que los restos mortales del pequeño David fueron trasladados al cementerio general del municipio de Chamelecón, departamento de Cortés, donde será sepultado con aplausos por todos sus seres queridos.
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