El barrio Villadela de Comayagüela vio cerrar las puertas de uno de los edificios con mayor historia en la capital de Honduras: El Hotel Pinares.
Los dueños del inmueble determinaron ponerle fin a su negocio, debido a lo impagable que se volvió para ellos el pago de extorsión a las pandillas que dominan esa zona de la capital.
El viernes anterior las instalaciones de este hotel fueron atacadas a balazos, presuntamente por pandilleros. Prueba de ello es un disparo marcado en una de las puertas del memorable hospedaje de la capital hondureña.
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El cierre del legendario hotel, ubicado en una de las esquinas de este histórico barrio, no solo deja sin empleo a las personas encargadas de la administración, sino también a los taxistas que se estacionaban en su puerta a la espera de sus pasajeros.
El cierre de este hotel afecta también a negocios de comida y bebidas que operaban en la zona, debido a la clientela que pasaba la noche en El Pinares, lo cuales con el pasar de los años y el crecimiento de complejos hoteleros, fueron disminuyendo.Hasta el momento, autoridades no se han pronunciado sobre el cierre de un nuevo negocio en la capital de Honduras, cuyos propietarios se ven amenazados por miembros de maras y pandillas que realizan el cobro del mal llamado 'impuesto de guerra' en la zona.
Los ataques contra negocios no son raros en la zona. Cabe recordar que las empresas del transporte interurbano como La Mirna y La Discovery han sufrido pérdidas millonarias, porque grupos antisociales les han quemado sus unidades, además de asesinar a varios de sus transportistas.
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