Yoro, Honduras
Una noche de descanso de tres miembros de una familia se convirtió en pesadilla. Los habitantes de la comunidad de Coyoles Central, Olanchito, Yoro, fueron sorprendidos la mañana del viernes con el asesinato de una pareja de abuelos y su nieto.
Los tres murieron a manos de desconocidos mientras dormían en su propia casa de la colonia Unión.
Las víctimas del hecho que causó conmoción en la comunidad son José Varela, de 80 años, su compañera de hogar Blanca Marina Navarro, de 68 años, y su nieto Jean Carlos Varela, de 13 años.
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Los hechos
Los cuerpos de la pareja quedaron juntos, tirados en el piso de su cuarto en un charco de sangre. Según datos proporcionados por las autoridades de Medicina Forense, el cadáver de don José quedó boca arriba, mientras que el de su esposa boca abajo.
Y en otra habitación dividida por un pasillo fue encontrado el cuerpo sin vida de su nieto Jean Carlos.
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Detalles de la escena del crimen indican que las tres víctimas fueron asesinadas con arma blanca, todos tenían heridas profundas y fueron degolladas. Al menor de edad le cercenaron cuatro dedos de la mano y una oreja.
Los pobladores de Coyoles Central estaban petrificados ya que se trata de un hecho que jamás se había vivido en la comunidad.
“Los viejitos vivían solo con su nieto, eran muy queridos. No sabemos qué pasó, pero esto sí que nos ha dolido. Cómo puede haber personas sin conciencia y acabar con la vida de estas personas indefensas”, dijo un vecino de las víctimas.
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Silencio y ladridos
Según relatos de los habitantes de la colonia Unión, lo único que escucharon en la madrugada, justo cuando se supone ocurrió el crimen, fueron los fuertes ladridos de un perro que tenían los ancianos, sin imaginarse que lo ocurría en la humilde vivienda era una tragedia que marca a una familia y a la comunidad entera.
Doña Blanca y Don Varela, como se les conocía con cariño en la zona, siempre se levantaban temprano, pero el viernes las puertas de su casa completamente cerradas y el silencio despertaron las sospechas de uno de sus vecinos, quien fue a la vivienda y al entrar por un pasillo se encontró con la dantesca escena.
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El vecino, que por temor a represalias se negó a dar su nombre, fue quien alertó a la comunidad y a las autoridades policiales, quienes llegaron horas más tarde para acordonar la escena y esperar a que miembros del Ministerio Público hicieran el respectivo levantamiento de los cuerpos de las tres víctimas.
De acuerdo con familiares de los ancianos, ellos asistían todos los día a una iglesia evangélica; además todos sus hijos residen en Estados Unidos.
Sobre este triple crimen, la Policía de Olanchito se abstuvo de dar mayores detalles a la prensa y a los familiares de las víctimas, solo se limitaron a decir que las causas del hecho criminal están en proceso de investigación, aunque los pobladores sospechan que pudo tratarse de un asalto debido a que las habitaciones donde dormían las víctimas estaban desordenadas.
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