Tegucigalpa, Honduras
Salió de la tranquilidad de su hogar en la colonia Divina Providencia en la zona de Amarateca con la finalidad de donar una pinta de sangre a un familiar, pero no logró llegar a su destino.
Josselyn Azucena Amador Navarro es el nombre de la joven de 22 años de edad que fue encontrada muerta a disparos la mañana del jueves, en un paraje solitario cercano a la aldea Nuevo Sacramento, siempre en al zona de Amarateca.
La muchacha salió de su casa con la intención de realizar la labor altruista viajó desde aquel lugar con dirección a la capital pero nunca llegó a la casa de sus familiares.
Doña Cintya Navarro relató que su hija salió a las 5:00 de la tarde de ese miércoles con dirección a la colonia Zapote Norte, de Comayagüela, donde se quedaría a dormir.
Para el jueves tenía planeado ir muy temprano al Hospital Escuela, a donarle la sangre a una niña especial, también pariente de Josselyn.
En Hábitat dejó de escribir
“Ella se subió al bus para irse para Tegucigalpa y en el camino se iba comunicando por WhatsApp con su tía que estaba en la Zapote Norte, pero cuando ya iba por la colonia Hábitat no les volvió a escribir”, contó su madre.
Sus familiares presumen que la muchacha fue bajada por antisociales, de la unidad del transporte en la que viajaba, sin embargo, esta hipótesis no les fue confirmada. Josselyn era madre de una niña de tres años. Hace tres meses se había separado de su marido, quien en reiteradas ocasiones la amenazó de muerte según relató la madre de la fallecida.
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