El cuerpo sin vida, que presentaba signos visibles de tortura, fue dejado debajo de la tierra, cerca de la maleza y el agua.
Una vecina del sector denunció el hallazgo después de observar que las extremidades de una persona se vislumbraban cerca del río. De inmediato dio aviso a las autoridades, quienes al llegar descubrieron el horrendo crimen.
Elementos de Medicina Forense realizaron el levantamiento del cadáver, pero como la víctima no portaba documentos aún permanece como desconocido.
Miembros de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) llegaron a la zona del hallazgo para recopilar de datos e información que puedan esclarecer el crimen y dar con el paradero de los responsables.