INTIBUCÁ, HONDURAS.- Un presunto ajuste de cuentas por posibles vínculos con el narcotráfico serían las causas que motivaron la masacre ocurrida ayer en la colonia 8 de Octubre, en el municipio de Intibucá, que dejó como saldo cinco víctimas.
A plena luz del día y a la par de un destacamento de las Fuerzas Armadas de Honduras, un fuerte grupo de hombres armados con fusiles de asalto irrumpieron la tranquilidad de la citada colonia, ante el asombro de los pobladores de esa zona del occidente del país.
De acuerdo con información recabada por agentes de investigación de la Policía Nacional, a eso de las 7:30 de la mañana, tres vehículos a alta velocidad llegaron y se estacionaron repentinamente frente a una vivienda color verde de la colonia 8 de Octubre.
Supuestamente, los tres automotores estaban identificados con insignias del Estado y uno de ellos, de color verde olivo, muy parecido a los utilizados por las Fuerzas Armadas de Honduras.
Según se establece en las indagatorias preliminares, de los tres vehículos se bajaron 15 personas con vestimenta de militares, policías y personas vestidas de civil, presuntos abogados.
VEA: Identifican a las víctimas de la masacre en Intibucá
Los sicarios
Los supuestos militares entraron a la vivienda cuando los ahora occisos aún dormían junto a sus esposas e hijos y sacaron por la fuerza a todas las mujeres y los niños que estaban dentro y se los llevaron a un lugar apartado del inmueble.
Acto seguido, acostaron boca a abajo a los cinco hombres y comenzaron a dispararles con sus armas hasta asesinarlos a todos.
Los sicarios abordaron nuevamente sus carros para salir huyendo del lugar.
Los fallecidos fueron identificados como Fredis Aumer Madrid Chacón (38), originario de Iriona, Colón; Mainor Obed Madrid Carbajal (20), oriundo de Puerto Lempira, Gracias a Dios; Kelvin Levi Zúniga Mencía (24), nativo de Esquías, Comayagua; Óscar Adoni Carbajal Rivera y Anuar Adory Madrid Carbajal; estos dos últimos no portaban documentos personales.
Minutos después del incidente, un vehículo tipo pick-up, doble cabina, color verde olivo, fue incinerado en la colonia Rosa María, de Intibucá. Las autoridades presumen que podría ser uno de los participantes en la masacre.
