TEGUCIGALPA, HONDURAS.-El narcotraficante
Nery Orlando López Sanabria, quien se cambió el nombre a
Magdaleno Meza Fúnez, fue sepultado la tarde del miércoles en Copán, zona occidente de Honduras.
Tras su crimen en una cárcel de máxima seguridad en Honduras, en hermetismo se mantienen las investigaciones. Este jueves ya se cumplen 5 días de su asesinato y hay más preguntas que respuestas.
EL HERALDO conoció que los agentes de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) siguen analizando los videos de los últimos 30 días al interior de la cárcel de máxima seguridad “El Pozo” en Ilama, Santa Bárbara, para analizar los movimientos de cada uno de los implicados.
Al mismo tiempo, las autoridades intentan esclarecer cómo llegó el arma automática a manos de los criminales con la orden de quitarle la vida a López Sanabria.
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Entre los investigados está el director del centro penal, quien es un agente del Instituto Nacional Penitenciario (INP) y que estaba presente al momento del hecho.
El vocero del Ministerio Público (MP), Yuri Mora, declaró que no se descarta que en las próximas horas hayan más requerimientos fiscales en contra de otras personas vinculadas al crimen, cometido el sábado anterior.
Los voceros y autoridades a cargo de las instituciones relacionadas con el caso se han limitado a informar que los avances del proceso de investigación los darán a conocer las autoridades de la Secretaría de Seguridad.
López Sanabria fue detenido el 6 de junio de 2018 cuando un equipo de la Policía Militar del Orden Público (PMOP) y de la Dirección de Lucha contra el Narcotráfico (DLCN) lo interceptaron en un operativo y no lo soltaron, contradiciendo una orden superior y un ofrecimiento de soborno.
Este narcotraficante fue mencionado en el juicio contra Juan Antonio Hernández, en una corte del Distrito Sur de Nueva York.
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