Las imágenes filtradas en redes sociales son grotescas. Los cuerpos quedaron esparcidos en los pasillos, módulos, baños y patios del centro penitenciario que alberga a reos de baja, mediana y alta peligrosidad. Una pistola, un machete, cuchillos y desarmadores también son parte de la dantesca escena.
Los cadáveres de las 18 víctimas tienen heridas profundas provocadas con arma blanca, algunos están degollados y otros tienen lesiones en los brazos, tórax y abdomen, por donde corrió la sangre que les provocó la muerte. ¡Una completa carnicería!
Las imágenes que trascendieron del interior del centro penal también muestran que algunos reclusos intentaron escapar de la temida muerte al esconderse en los baños, otros huyeron a las áreas públicas, pero todos fueron 'macheteados' y asesinados con brutal saña.
Otra fotografía muestra que uno de los presos fue atacado dentro del módulo donde guardaba prisión. En el lugar solo hay caos y charcos de sangre. Hasta los juegos de mesa con los que se entretenían quedaron tirados en el suelo, a escasos metros del cuerpo sin vida.
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Y como si fuera poco, las imágenes muestran la ingobernabilidad que existe en las cárceles de Honduras, pese a las 'medidas' de seguridad impuestas para evitar el ingreso de armas al recinto. Al lado de los cadáveres de los reos se observan armas de fuego, cuchillos, machetes, picahielos (punzones) que presuntamente fueron utilizados durante el sanguinario enfrentamiento.
Hasta el momento se desconoce qué habría ocasionado la reyerta: 18 reos murieron en el instante y uno, que fue llevado al Hospital Escuela casi delirando, falleció por la gravedad de las heridas.
Diciembre sangriento
En lo que va del mes de diciembre, en cuatro masacre en diferentes cárceles, 46 privados de libertad han fallecido de forma violenta.La primera matanza se registró en el centro de menores Renaciendo, donde se enfrentaron jóvenes pandilleros. Este violento hecho dejó como saldo a cuatro muertos, las víctimas tenían entre 15 y 17 años.
El segundo hecho violento ocurrió en La Tolva, conocida como 'El Pozo II', donde murieron cinco integrantes de la Mara Salvatrucha tras ser atacados a balazos.
La tercera masacre fue en la cárcel de Tela, donde murieron 18 personas en una reyerta entre pandilleros.