LA ESPERANZA, HONDURAS.- Patricia Zúniga, la doctora que estaba de turno cuando
Keyla Martínez fue llevada hasta el hospital
Enrique Aguilar Cerrato de La Esperanza, Intibucá, narró qué fue lo que pasó la madrugada del
pasado domingo 7 de febrero.
'Yo había recibido mi turno el sábado 6 a las 7:00 de la noche, el domingo un poco antes de las tres de la madrugada, la joven fue recibida por las enfermeras que estaban de turno también, ellas me avisaron a mi que la policía traía una joven que ellas creían ya venía fallecida', inicia contando la doctora Zúniga, durante una entrevista con Tiempo TV.
'Procedí a ver, porque uno está entrenado para ver qué se podía hacer, pero era casi evidente que ella ya estaba sin vida, pero procedimos a confirmar si había ausencia de signos vitales, le revisamos el pulso, le revisamos las pupilas que ya estaban dilatadas, se le hicieron reflejos corneales, frecuencia respiratoria a ver si tenía, pero obviamente ella ya llegó fallecida', confirmó la galena.
'Lo que nos llamó la atención de hacer la evaluación inicial para descartar que hubiera algún signo de vida fue la oreja que la tenía morada, tenía también lodo en la espalda, no le vi en el cuello marcas', recordó.
'Nos pidieron el número de identidad, el nombre y el número de teléfono' para que pudieran contactarlas y según el relato de la especialista, ellos le aseguraron que le pedían los datos porque 'ellas les podían servir de testigos para nosotros, porque nos van a querer 'echar el clavo'', relató la profesional de la medicina.
'Yo había recibido mi turno el sábado 6 a las 7:00 de la noche, el domingo un poco antes de las tres de la madrugada, la joven fue recibida por las enfermeras que estaban de turno también, ellas me avisaron a mi que la policía traía una joven que ellas creían ya venía fallecida', inicia contando la doctora Zúniga, durante una entrevista con Tiempo TV.
'Procedí a ver, porque uno está entrenado para ver qué se podía hacer, pero era casi evidente que ella ya estaba sin vida, pero procedimos a confirmar si había ausencia de signos vitales, le revisamos el pulso, le revisamos las pupilas que ya estaban dilatadas, se le hicieron reflejos corneales, frecuencia respiratoria a ver si tenía, pero obviamente ella ya llegó fallecida', confirmó la galena.
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'Le pregunté a los policías que la llevaron '¿dónde está la familia?, ¿qué fue lo que le pasó?, ¿convulsionó, se cayó, vomitó?''. Los agentes contestaron que ellos eran policía de patrulla, que habían sido llamados de la jefatura para trasladar a una joven que había sido detenida por violar el toque de queda.
La galena cuestionó a los policías sobre quién estaba con ella dentro de la celda, a lo que los agentes respondieron que no sabían nada. 'Ellos en ningún momento dijeron que había intentado suicidarse o la hallaron colgada, nada'.
'Pero ustedes no vieron que está inmóvil, es evidente que está muerta, ¿por qué la traen?, si lo usual es que llaman al Ministerio Público en el lugar de la muerte'. Los agentes reiteraron que a ellos solo los llamaron para llevar a la joven al hospital, los uniformados que estaban en la posta la subieron a la unidad y les ordenaron llevarla al hospital.
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'¿Qué tiempo lleva de muerta?', le preguntaron los agentes a la doctora Zúniga, bastante nerviosos, a lo que la galena respondió que de esa información se encargan los peritos de Medicina Forense, ya que ese es el protocolo que se lleva a cabo en el hospital.
'La oreja nos llamó la atención'
La doctora Zúniga contó que una de las cosas que más llamó su atención cuando estaba revisando el cuerpo de Keyla, a parte de que ella ya estaba fría, era que tenía la oreja morada.'Lo que nos llamó la atención de hacer la evaluación inicial para descartar que hubiera algún signo de vida fue la oreja que la tenía morada, tenía también lodo en la espalda, no le vi en el cuello marcas', recordó.
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'Ella iba con su blusa, un pantalón pegado y se le podía ver la ropa interior, pelo suelto y camisa manga corta, sin suéter', narró.
La doctora Zúniga recuerda que estuvo llamando en reiteradas ocasiones a Medicina Forense pero nadie le contestaba, a lo que uno de los agentes que estaba en el lugar le dijo que a él le contestaron y que ya iban para el hospital.
'Se tardaron como una hora para llegar, pero no vi al personal de la DPI', aseguró.
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'Ustedes pueden ser testigos para nosotros'
La galena, además, contó que los agentes les pidieron los datos que ellas habían tomado. 'Tenés que pedirle a ellas los datos por cualquier cosa', dijo uno de los agentes.'Nos pidieron el número de identidad, el nombre y el número de teléfono' para que pudieran contactarlas y según el relato de la especialista, ellos le aseguraron que le pedían los datos porque 'ellas les podían servir de testigos para nosotros, porque nos van a querer 'echar el clavo'', relató la profesional de la medicina.
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