LA CEIBA, HONDURAS.- Un Tribunal de Sentencia condenó en las últimas horas a Ana Chanelly Córdoba Bonilla, sicaria conocida con el alias “La China”, a 26 años de cárcel por el asesinato de un conductor de buses y su ayudante.
La mujer fue condenada por el asesinato de Geovanny Adalid Matute Ramírez, motorista del bus de transportes Karen, y por asociación para delinquir, crimen que se registró en abril de 2016.
El Tribunal decretó a Chanelly Córdoba Bonilla una pena de 20 años de cárcel por el delito de asesinato y seis años de prisión, más una multa de 100 días y penas accesorias por asociación para delinquir, sumando un total de 26 años de reclusión.
Los hechos ocurrieron el 10 de abril del año 2016, a las 7:00 de la mañana, cuando el autobús de la empresa “Karen” circulaba por el sector del Altiplano rumbo al departamento de Colón.
Según el expediente, La China, junto a otra sospechosa, procedieron a bajar del bus, pero antes sacaron armas de fuego y dijeron: “esto no es un asalto, vinimos a lo que vinimos” y luego arremetieron contra el conductor, Geovany Adalid Matute Ramírez, y al ayudante, Wilson Josué Vázquez Aguilar, disparándoles en diversas ocasiones.
Tras el violento crimen, las agresoras dejaron una nota extorsiva en el bus para que se pusieran de acuerdo con las pretensiones de la estructura criminal. Luego se subieron a motocicletas y huyeron de la escena. Una semana más tarde mataría a otro conductor y ese crimen la llevaría a ser capturada.
Segunda condena de la sicaria
Esta es la segunda condena que recibe la sicaria, pues el 10 de abril del año 2018, fue condenada a 20 años de prisión por otro delito de asesinato en contra del conductor Juan Manuel Gómez Vindel, entonces conductor de la empresa de transporte “Cristina”.
El crimen ocurrió en similares circunstancias, la mujer iba de pasajera, pidió bajar y ahí aprovechó para asesinar a disparos al trabajador del rubro de transporte.
Ese día, 18 de abril de 2016, la mujer abordo de la unidad disparó contra Gómez Vindel cuando acababan de dejar la terminal en La Ceiba a eso de las 5:30 de la mañana y se dirigían con rumbo a Tegucigalpa. El crimen ocurrió apenas días después de que había matado al otro conductor y su ayudante.
