Otras dos víctimas en menos de dos semanas sumó la ola de violencia en el mercado Zonal Belén.
La madrugada del viernes les tocó el turno a un padre y su hijo, ambos comerciantes, quienes fueron ultimados a balazos por cuatro malhechores sin que la Policía conozca los móviles del doble crimen.
El perito forense y el fiscal de turno del Ministerio Público, así como equipos de la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC), realizaron el reconocimiento legal e identificaron a las víctimas como Doroteo Javier Bulnes Gómez, de 51 años, con domicilio en la colonia 3 de Mayo y Elmer Javier Bulnes García, de 25, quien vivía en la residencial Centroamérica.
Los dos fallecieron al instante de múltiples heridas de bala que les infirieron cuatro pistoleros en el interior de una bodega de cebolla y frutas de la cual eran propietarios en la zona comercial.
Con los infortunados son cuatro las víctimas mortales que ha dejado la violencia en el mismo sector en el término de 10 días y la hipótesis más fuerte que manejan los cuerpos de investigación policial es que los hechos podrían estar vinculados con la actividad ilícita de la extorsión.
El doble crimen
Un doliente relató que padre e hijo acostumbraban madrugar a trabajar a la bodega todos los días. Ayer, alrededor de las 4:30 de la madrugada se encontraban en el interior del negocio cuando llegaron cuatro malhechores armados con pistolas, quienes les dispararon sin mediar palabras provocándoles la muerte al instante. Los infortunados quedaron muertos sobre el piso, mientras que los criminales se dieron a la fuga por la calle que conduce al Instituto San Francisco.
Testigos declararon ante la Policía que vieron pasar a los cuatro hombres adultos, que uno andaba con sombrero y usaba barba estilo candado, todos armados con pistolas.
En forma preliminar, los parientes descartan que el móvil del crimen haya sido el robo, porque los autores materiales del hecho sangriento no se llevaron dinero ni las pertenencias de los fallecidos.
Un doliente aseguró que don Doroteo Javier nunca les comentó que hubiese recibido amenazas de muerte ni que hubiesen llegado a cobrarle dinero de extorsión.
“Ellos siempre madrugaban, a veces llegaban a las 2:00 o a las 3:00 a trabajar en el negocio”, expresó un familiar.
Información que conoció la Policía es que hace cuatro días anduvieron unos supuestos mareros en todo el mercado exigiendo el pago de extorsión, lo que generó un ambiente de temor entre los comerciantes.
Este es el segundo crimen que se registra en el mercado Zonal Belén en contra de propietarios de bodegas de cebolla en las últimas dos semanas.
El pasado miércoles 26 de marzo, dos presuntos sicarios acribillaron a balazos al comerciante Adán Cruz Aguilera, de 49 años y a su ayudante Carlos Humberto Ríos Espinal, de 21, originarios de Orocuina, Choluteca.
Los dos hombres fueron atacados a balazos en horas de la mañana cuando preparaban unos mazos de cebolla para iniciar la venta, según relataron testigos en aquella ocasión.
En este caso las autoridades no manejaron que pudiera tratarse de un asalto, por lo que iniciaron las investigaciones del caso.
Una fuente policial confió que unidades de inteligencia realizan una serie de investigaciones orientadas a determinar si los dos crímenes tienen relación con la actividad delictiva de la extorsión y quiénes podrían ser los responsables.
Según versiones que circulan en la zona, muchos comerciantes se sienten atemorizados porque tres maras les exigen el pago de fuertes sumas de dinero por concepto de extorsiones y la Policía los ha dejado a merced de los delincuentes.
Se supo que algunos locatarios han tenido que abandonar sus puestos de venta porque las ganancias que perciben no les ajusta para poder cumplir con las exigencias de las bandas de extorsionadores.
Este crimen se registra a una semana del asesinato de dos vendedores de cebolla
en ese mismo mercado.
En ninguno de los crímenes se han reportado capturas.
Fuentes policiales dijeron que se investiga si los asesinatos están relacionados con el cobro de extorsiones que realizan bandas criminales.