Olancho, Honduras.- Desgarrado por la muerte de su hija, en medio del dolor, el padre de Angie Rivera llegó hasta la morgue de Tegucigalpa para reclamar el cuerpo de su pequeña.
El padre de la joven relató cómo su hija murió a manos de su pareja, quien trató de evitar que el crimen fuera descubierto en Catacamas, Olancho.
“Es algo horroroso, yo desconocía lo que estaba pasando. Me di cuenta hasta las siete de la noche, pero fue en la madrugada que la mató”, expresó.
Con mucha tristeza, relató que Medardo Galeano, acusado del asesinato, escondió el cuerpo de Angie debajo de la cama: “Mi hija, que está en Estados Unidos, se alarmó y les dijo a los otros hermanos que fueran a buscarla”.
El padre también detalló que su yerno negó que Angie estuviera en la casa cuando sus hermanos llegaron a buscarla.
“Ellos se metieron hasta el cuarto, y él les decía que había salido a hacer un mandado, pero la tenía escondida debajo de la cama”, recordó.
Con solo 20 años de edad y una vida por delante, Angie deja a una pequeña de cuatro años. La joven fue brutalmente asesinada; su cuerpo presentaba signos de golpes y tortura.
“Supuestamente, ya la había golpeado antes, pero a nosotros no nos dijo nada. Solo se lo confesó a una cuñada”, añadió.
El padre de Angie recordó a su hija como una persona noble y de buen comportamiento, destacando que no merecía lo que le sucedió.
Por ello, solicitó justicia a las autoridades, señalando que el culpable del crimen ya ha sido capturado.