El presunto asesino del joven misionero atacado el pasado sábado a inmediaciones de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) recientemente había salido de la cárcel.
Wilmer Leonel Sierra Maradiaga, quien fue detenido por el asesinato del joven Jonathan Ordóñez, tenía apenas cuatro meses de haber quedado en libertad, tras cumplir tres sentencias en la Penitenciaria Nacional de Támara, según un informe al que EL HERALDO tuvo acceso.
El crimen ocurrido al mediodía del sábado conmocionó a los hondureños cuando en horas de la tarde de ese mismo día trascendio a través de las redes sociales el video donde el joven es despojado de sus pertenencias de manera violenta.
El delincuente arrebató además la vida del muchacho que poco después fue identificado como un misionero de la Iglesia Mormona.
Las imágenes permitieron que el presunto atacante fuera identificado y en su captura recogidas algunas evidencias del crimen.
El ahora acusado ya cuenta con tres sentencias en los Juzgados de Ejecución en Tegucigalpa por los delitos de facilitación de medio de trasnporte para el tráfico de drogas, evasión y posesión de drogas para el consumo inmediato.
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Por la primera sentencia, con fecha 9 de abril de 2005, fue condenado a cinco años de reclusión y una multa de 37, 500 lempiras. En el segundo delito fue condenado a siete años más de cárcel el pasado 26 de junio de 2006.Finalmente, en la tercera sentencia -del 24 de octubre de 2008- recibió una pena mínima de 30 días de internamiento y una multa de mil lempiras.
Sierra Maradiaga había salido en libertad -tras cumplir doce años de prisión- el pasado 04 de abril del presente años, detalla su carta de libertad registrada en el expediente 091-2010 según conoció EL HERALDO.
Actualmente, el presunto asesino se encuentra bajo detención judicial tras ser enviado de nuevo a la cárcel este lunes cuando fue detenido por las autoridades.
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