OLANCHO, HONDURAS.- El asesinato de Ronald David Miranda Ulloa (28) a manos de su jefe en el Instituto de Conservación Forestal (ICF) en el municipio de La Unión, Olancho, ha generado una fuerte conmoción entre los trabajadores de dicha institución estatal.
Horas después de la horrenda escena en que Pedro Jafet Osorto, jefe municipal del ICF, asesinara con un cuchillo en su oficina al joven originario de Comayagua, autoridades y testigos relataron cómo ocurrieron los hechos.
Según el reporte de la Policía Nacional, Osorto citó a Miranda para revisar un memorando en su oficina, sin embargo, nadie imaginó lo que ocurriría después.
“Pedro Osorto le llamó a la víctima para decirle que le revisara un memorando en su oficina y cinco minutos después escucharon que alguien gritó ayúdenme y tratando de abrir la puerta pero los testigos no pudieron abrir la puerta”, indicaron las autoridades policiales.
Empleados del lugar escucharon los gritos desesperados de Ronald Miranda, quien desesperadamente trató de huir de la oficina, pero finalmente no pudo escapar del sangriento ataque de su jefe, quien acabó con su vida de varias puñaladas.
Existía una mala relación
De acuerdo con las investigaciones de la Policía Nacional, ambos involucrados sostenían una mala relación en el plano laboral.
Según se pudo constatar, tanto el ICF, como el ingeniero forestal, habían tenido varios problemas por desacuerdos en su forma de trabajo.
De hecho, el director regional había sido suspendido durante ocho días y fue objeto de una audiencia de descargo producto de los problemas que había protagonizado con el fallecido.
Tras el sangriento asesinato, Pedro Osorto intentó darse a la fuga, pero fue aprehendido por elementos de la Policía Militar de Orden Público (PMOP).
Empleados del ICF y autoridades centrales de la institución han exigido que se haga justicia en el caso y que se aplique todo el peso de la ley contra el responsable de la brutal muerte de Ronald Miranda.