Catacamas, Olancho. — “¿Por qué se ponen nerviosos?”, preguntó uno de los hombres del grupo armado a los policías que los requirieron durante un velorio en la ciudad de Catacamas, Olancho.
El enfrentamiento verbal se produjo minutos después de que los agentes bloquearan el paso a un grupo de al menos 12 civiles armados que se negaron a presentar los permisos de portación de armas cuando la autoridad los solicitó.
Uno de los hombres se acercó a los uniformados en un intento por calmar la situación. Sin embargo, los policías insistieron en que debían presentar los permisos y dejar las armas en sus vehículos para poder continuar.
En su intervención, el mediador admitió que uno de los miembros del grupo perdió el control, pero cuestionó el manejo de la situación por parte de los agentes. “El muchacho pierde el control, lo aceptamos, pero ustedes debieron haber manejado la situación de otra manera”, afirmó, a lo que los policías respondieron: “Nosotros manejamos la situación y ustedes la empeoraron. Bajen y dejen las armas en el vehículo.”
El civil intentó justificar la presencia armada, asegurando que todos portaban sus armas de manera legal. “Nadie anda ilegal. ¿Por qué se ponen nerviosos? Nadie les va a faltar el respeto, tranquilos,” agregó. También expresó: “No sé por qué llegamos a estas instancias, si lo único que estamos haciendo es acompañar a la familia doliente.”
Los policías, por su parte, reiteraron: “Los permisos y las armas. Todos andaban con el arma visible y nos querían atacar. Uno de ellos incluso nos dijo que nos iba a matar.”
Al final, los hombres fueron requeridos y las armas decomisadas, pero las autoridades los dejaron en libertad sin seguir el procedimiento de ley. Este hecho ha generado dudas sobre el manejo del caso.
El ministro de Seguridad, Gustavo Sánchez, aseguró que se ha desplegado un operativo en la zona para capturar a los involucrados. “Hemos montado un operativo para localizar y detener a estos individuos,” afirmó.