El jovencito que estaba por festejar su natalicio el viernes 19 de junio ya no pudo lograr su sueño de ingresar a las Fuerzas Armadas, debido a la cruda violencia que le quitó la vida.
Había hecho varios intentos para ser admitido en la milicia y actualmente estaba esperando respuesta.
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'El sueño de él era servir a la Patria y ayudar a la familia', lamentó este su progenitor, Nicolás Velásquez.
'Lo vi la noche anterior por última vez, en la mañana que me levanté me enteré que había salido con sus otros compañeros para meter papeles en una empresa para poder trabajar', contó.
Dennis Adonay había cursado el taller de barbería en el Instituto Nacional de Formación Profesional (Infop). Sus vecinos lo describen como un joven sano, que no se metía con nadie.
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Entre sollozos el padre lamentó que su hijo le deja 'un vacío que no se puede llenar con nada, algo que queda marcado'.
El cuerpo del joven fue encontrado junto a sus dos amigos el lunes en la colonia citada, luego de haber sido raptadas y torturados.