TEGUCIGALPA, HONDURAS.-Otra víctima mortal sospechosa de covid-19 en las cárceles del país vuelve a recordar la tragedia que se podría avecinar en los próximos meses de no tomar cartas sobre el delicado asunto.
Un anciano de 81 años de edad fue el perjudicado con la terrible enfermedad. El convicto fue internado de emergencia en el Hospital Escuela (HE), pero debido a su avanzado estado de gravedad expiró en unas pocas horas luego de su ingreso.
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El Instituto Nacional Penitenciario (INP) no ha confirmado estas muertes como positivas por covid-19, aduciendo que no tienen los resultados de las pruebas practicadas para detectar esa patología.
Sin embargo, al menos seis reos que perdieron la vida bajo la sospecha de haber sido portadores del virus presentaron la mayoría de los síntomas propios de dicha enfermedad.
Familiares lo confirman
Delma Ordóñez, representante de la Asociación de Familiares de Personas Privadas de Libertad, ante los últimos acontecimientos expresó que “una de nuestras exigencias es la intervención inmediata de la Secretaría de Salud y declarar un estado de emergencia en el Centro Penal de Támara”.
Ordóñez aseguró que “ahorita llevamos seis muertos confirmados, todos con enfermedades vulnerables y con los síntomas de covid-19; no se nos han confirmado por que les hicieron las pruebas pero no se nos han entregado los resultados”.
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