TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El Ministerio Público descartó este domingo que las armas sustraídas por un agente de la Dirección de Lucha Contra el Narcotráfico (DLCN), delito por el que se encuentra bajo detención, sean las utilizadas en la masacre donde murieron cuatro jóvenes, entre ellos Saíd Lobo.
A través de un comunicado, el ente fiscal detalló que el jueves 28 de julio se libró un requerimiento fiscal con orden de captura contra un detective a quien se le acusó por los delitos de hurto continuado, tráfico de armas y asociación para delinquir.
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El agente detenido participó en la sustracción de armas y hurto de evidencias de las bodegas del Ministerio Público, de acuerdo al expediente del caso.
Días atrás había circulado en redes sociales que dichas armas sustraídas habían sido usadas en la masacre, sin embargo los expertos en balística determinaron que las armas del crimen eran proyectiles calibre 5.56 mm, mientras que las armas sustraídas del almacén del Ministerio Público son calibre 9 mm y 40 mm, así que no se trata de las mismas.
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