TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La medida de arresto domiciliario le fue dictada a André Lobo, conductor de vehículo de accidente en anillo periférico donde murieron los primos Mía y Kevin Cáceres.
Esta determinación se debe a que Lobo permanecerá en el hospital bajo el cuidado de su familia, recuperándose de las lesiones sufridas en el percance, esto después de la declaración de imputado que se tuvo que hacer desde el Hospital Escuela.
“Ya se le realizó esta audiencia la primera del proceso y se le ha dictado arresto domiciliario ha sido la determinación del juez que quede bajo el cuidado de su padre y estará cumpliéndose en lo que corresponde en estos días en el mismo hospital porque igualmente no puede salir, ya que también las lesiones en su cuerpo han sido graves”, declaró Duarte.
El portavoz informó que la audiencia inicial fue fijada para el próximo martes 23 a las 8:30 a.m. de la mañana, donde no será necesario que esté presencialmente, sino solo sus apoderados legales.
Duarte explicó que para llevar a cabo esta audiencia, los jueces se vieron obligados a trasladarse hasta el centro asistencial donde se recupera Lobo hasta que finalmente se logró realizar la comparecencia.
“Los jueces se personaron dos o tres veces hasta que se pudo realizar la audiencia y mientras no se tenía, pues una constancia médica como para poderlo en suspenso, habría que estar yendo por parte de los jueces a tratar de realizar la audiencia que finalmente ayer ya se realizó”, explicó Duarte.
Cabe resaltar que los delitos se tratan de homicidio con dolo eventual, conducción temeraria y daños materiales al Estado de Honduras.
¿Cómo ocurrió el accidente?
Mía Cáceres y un grupo de amigos y compañeros de la universidad decidieron salir a distraerse y disfrutar de un fin de semana en un restaurante de la capital, esto el pasado sábado -6 de julio-
Al pasar de las horas, a eso de las 11:30 de la noche, la joven tocoeña decidió retirarse por un momento de la reunión, sin embargo, le aseguró a sus amigas que volvería al lugar.
Tras varias horas sin saber de Cáceres, exactamente a las 3:26 de la madrugada del domingo -7 de julio-, sus amigas decidieron contactarse con ella, donde contestó que estaba bien y que ya se iba a regresar para estar con ellas nuevamente. Esa fue la última comunicación con ella.
La joven no regresó al lugar como lo prometió, por lo que sus amigas decidieron revisar su ubicación donde notaron algo extraño: el GPS de Mía indicaba que se encontraba en una gasolinera en el anillo periférico, sin embargo, este no se movía del lugar.
Fue hasta las 4:50 de la mañana donde se dio a conocer un fatal accidente vehicular en el anillo periférico que involucró un carro con las mismas particularidades en el que salió la joven. Se trataba del vehículo en el que se trasladaba Mía.
El vehículo se estrelló contra una columna de acero que sostiene el rótulo frente a la gasolinera, en las cercanías de la UTH, en el carril hacia el sur que conecta la colonia Kennedy con la zona de La Cañada.
El cuerpo de la joven de 18 años fue sacada con dificultad de los amasijos del vehículo por miembros del Cuerpo de Bomberos de Honduras.
Se conoció que la joven iba de copiloto, junto a dos personas más (el conductor y otro pasajero), quienes fueron trasladados gravemente heridos hacia el Hospital Escuela de la capital.
En los alrededores y dentro del vehículo se encontraron varias latas de cervezas, algunas todavía sin consumir, por lo que se presume que el conductor estaba bajo la ingesta de bebidas alcohólicas.
Esta versión fue confirmada por la Sección de Investigación de Accidentes de Tránsito (SIAT) de la Dirección Nacional de Vialidad y Transporte, donde se conoció que el conductor llevaba un grado de 51 mg/100ml de alcohol, de acuerdo a la prueba de la alcoholemia que le realizaron las autoridades.
Comprobaron estado de ebriedad por parte de Lobo
La prueba de alcoholemia del conductor del Honda Civic blanco quedó en 51mg/100ml, según se pudo constatar con los reportes de la Sección de Investigación de Accidentes de Tránsito (SIAT).
Además, las autoridades informaron que se transportaba a exceso de velocidad y se quedó dormido mientras conducía el automotor, teniendo como fatal desenlace la muerte de la jovencita.
Pero, ¿qué tan ebrios estaban? De acuerdo con la Policía Nacional de Honduras, los límites permitidos de alcohol en la sangre para las personas que conducen vehículo en el país son hasta los 0.07 miligramos, según detalla la Ley de Penalización de Embriaguez Habitual.
Según detallan, “cuando la cantidad de alcohol en la sangre alcanza de 0.02 a 0.03%, uno comienza a sentir una estimulación relajante”.
Cuando sube a 0.05 a 0.10% ya presenta una disminución de la coordinación muscular, un tiempo de reacción más tardado y alteración de la capacidad de discernimiento.
“Una persona con niveles de alcohol de 0.08% o superiores se considera legalmente intoxicada (ebria)”, explica la Policía Nacional.