TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La manipulación de pólvora sigue dejando dolor y en muchos casos cobrando vidas en Honduras, en lo que va del año al menos 12 personas murieron por quemaduras provocadas por la explosión de pirotecnia y dos más se debaten por sobrevivir en la sala de quemados del Hospital Escuela.
Dos jóvenes que el sábado fueron alcanzados por el estallido de un “cuete” o bomba, como también se les conoce, permanecen hospitalizados este domingo luego de resultar con graves lesiones en el rostro y extremidades.
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Un video captado por algunos testigos del incidente, y que no mostramos por lo desgarradoras que son las imágenes, dejan ver al joven tirado en el suelo en un charco de sangre, mientras elementos del cuerpo de Bomberos corren a auxiliarlo. Al fondo una mujer llora de impotencia al ver a su pariente en esa condición. El joven presentaba varias partes de su cuerpo destrozadas por el impacto.
Los hombres fueron identificados como Darwin Antonio Zavala (26) y Jonatan David Mejía (28). Al parecer Darwin Antonio corrió a levantar una bomba que acababa de lanzar y que no había estallado, con tan mala suerte que detonó justo en su rostro, destrozándole la piel. En el caso de Jonatan David era uno de los espectadores que únicamente estaba observando la pirotecnia durante un festejo en el barrio Torondón de Comayagua y fue alcanzado por el estallido.
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Ambos se encuentran en la unidad de cuidados intensivos ya que su condición es delicada, luego de ser trasladados desde la antigua capital.
Al menos 12 hondureños muertos por la pólvora
El 2022 registra la muerte de al menos 12 personas a causa del estallido de pirotecnia.
En julio cinco personas resultaron con quemaduras de gravedad durante la explosión de una cohetería artesanal en la comunidad de Potrerillos en el municipio de La Jigua, Copán. Dos de ellas murieron.
Otra tragedia ocurrió en octubre en el Vivistorio, Copán, cuando en una cohetería el personal realizaba labores con la pólvora y algo provocó que la casa explotara.
La explosión -el 26 de octubre- segó la vida inicialmente de dos personas y desde esa fecha cada día murió uno de los que habían resultado con quemaduras. Para el 5 de noviembre la tragedia había cobrado la vida de las 10 personas.
Tragedias repetitivas
Año tras año la pólvora deja personas mutiladas y graves lesiones en la piel y en el peor de los casos muertes. Pese a la ordenanza municipal en varias ciudades de prohibir la venta y manipulación de pólvora, para evitar incidente como niños quemados o incendios, los casos siempre se dan.
Según estadísticas de la Fundación Hondureña para el Niño Quemado (Fundaniquem), en las últimas fiestas de Navidad y Año Nuevo se registraron 13 niños afectados por pólvora en todo el país.
A finales de 2020, en medio de la pandemia se reportaron 11 personas quemadas, entre ellos niños, solo en las fiestas de Fin de Año. Mientras que el 2019 cerró con 22 personas con quemaduras.
El año 2018, por ejemplo cerró con 64 personas quemadas debido a la manipulación de pólvora, 17 de ellas solo entre 31 de diciembre y 1 de enero, sin embargo ninguna murió.
Para 2017 se reportaron un total de 116 ingresos a centros hospitalarios por quemaduras similares, solo la Noche Buena hubo 31 quemados a nivel nacional.